Musk podría convertirse en el primer trillonario del mundo tras la aprobación del gigantesco paquete salarial por parte de los accionistas de Tesla.

El hombre más rico del mundo acaba de tener la oportunidad de convertirse en el primer trillonario de la historia.
Elon Musk ganó el jueves una votación de los accionistas que le otorgaría al CEO de Tesla acciones por valor de 1 billón de dólares si alcanza ciertos objetivos de rendimiento durante la próxima década.
La votación se produjo tras semanas de debate sobre su gestión en el fabricante de coches eléctricos y sobre si alguien merecía un salario tan sin precedentes, lo que generó acalorados comentarios desde pequeños inversores hasta gigantescos fondos de pensiones e incluso el Papa.
Finalmente, más del 75 por ciento de los accionistas con derecho a voto reunidos en la sede de la compañía en Austin, Texas, aprobaron el plan.
"Fantástico grupo de accionistas", dijo Musk tras el recuento final de votos, y añadió: "Conserven sus acciones de Tesla".
La votación supone una rotunda victoria para Musk, demostrando que los inversores aún confían en él mientras Tesla lucha contra la caída de las ventas, la cuota de mercado y los beneficios, en gran parte debido al propio Musk.
Los compradores de automóviles han abandonado la compañía este año después de que se adentrara en la política tanto en Estados Unidos como en Europa, y traficara con teorías de la conspiración.
La votación se produjo apenas tres días después de que un informe procedente de Europa mostrara que las ventas de coches Tesla volvieron a desplomarse el mes pasado, incluyendo un desplome del 50 por ciento en Alemania.
Aun así, muchos inversores de Tesla consideran a Musk una especie de hombre milagroso capaz de hazañas empresariales asombrosas, como cuando rescató a Tesla del borde de la bancarrota hace seis años para convertirla en una de las empresas más valiosas del mundo.
Musk debe cumplir los objetivosLa votación allana el camino para que Musk se convierta en trillonario al otorgarle nuevas acciones, pero no será fácil.
El consejo de administración que diseñó el paquete salarial le ha exigido que alcance varios objetivos financieros y operativos ambiciosos, entre ellos, aumentar el valor de la empresa en el mercado de valores casi seis veces su nivel actual.
Musk también tiene que lanzar al mercado 20 millones de vehículos eléctricos Tesla en 10 años en medio de una dura competencia; eso es más del doble de la cantidad desde la fundación de la compañía.

También tiene que desplegar desde cero hoy más de un millón de sus robots con apariencia humana —a los que llama un "ejército de robots"— que, según ha prometido, transformarán el trabajo y el hogar.
Musk podría incrementar su fortuna en miles de millones en pocos años cumpliendo parcialmente estos objetivos, según diversos pasos intermedios que le otorgarán acciones de nueva creación en la empresa a medida que se acerque a las metas finales.
Eso podría ayudarle a superar eventualmente a John D. Rockefeller, considerado por muchos el hombre más rico de todos los tiempos en Estados Unidos.
Según el Libro Guinness de los Récords, el magnate ferroviario alcanzó una fortuna equivalente a 630 mil millones de dólares actuales en el apogeo de su riqueza, hace más de 110 años. La revista Forbes estima que Musk posee un patrimonio neto de 493 mil millones de dólares.
Los críticos arremeten contra el paquete.La victoria de Musk se produjo a pesar de la oposición de varios fondos importantes, entre ellos Calpers, el mayor fondo de pensiones público de Estados Unidos, y el fondo soberano de Noruega.
Dos organismos de control corporativo, Institutional Shareholder Services y Glass Lewis, también criticaron duramente el paquete, lo que enfureció tanto a Musk que llegó a calificarlos de "terroristas corporativos" en una reciente reunión con inversores.
Los críticos argumentaron que la junta directiva estaba demasiado supeditada a Musk, que su comportamiento últimamente era demasiado imprudente y que las riquezas que se ofrecían eran excesivas.
Sus partidarios afirman que es necesario incentivar a Musk para que se centre en la empresa mientras trabaja para transformarla en una potencia de la IA, utilizando software para operar cientos de miles de coches Tesla autónomos —muchos sin volante— y robots Tesla desplegados en oficinas, fábricas y hogares realizando muchas tareas que ahora realizan los humanos.
Los inversores que votaron a favor del salario tuvieron que considerar no solo la promesa de Musk de un futuro nuevo y audaz, sino también si podría arruinar las cosas hoy: había amenazado con abandonar la empresa, lo que, según temían los inversores, hundiría las acciones.
Resultó que las acciones de Tesla, que ya habían subido un 80 por ciento en el último año, subieron un 1,5 por ciento tras conocerse la noticia de la votación, hasta los 447,27 dólares en las operaciones posteriores al cierre.
Por su parte, Musk afirma que la votación no se trataba realmente del dinero, sino de obtener una mayor participación en Tesla —que se duplicará hasta casi el 30 por ciento— para poder tener más poder sobre la empresa.
Dijo que esa era una preocupación apremiante dado el futuro "ejército de robots" de Tesla, que, según sugirió, no confiaba en que nadie más pudiera controlar dado el posible peligro para la humanidad.
cbc.ca
