El informe europeo señala fallos en el control de tensión como causa del apagón

El apagón del pasado 28 de abril en la península Ibérica fue provocado por una inédita serie de “sobretensiones en cascada” que se originaron en el sur de España. Se trata de un fenómeno que nunca antes se había registrado en Europa que se propagó con una rapidez fulminante, impidiendo que los planes de defensa de los sistemas eléctricos lo detuvieran.
Esta es la conclusión del informe presentado ayer que ha sido elaborado por un panel de 45 expertos convocado por la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (Entso-E).
El estudio señala que “el factor central del colapso fue la incapacidad del sistema para controlar la magnitud del voltaje (la tensión de la red). El voltaje es una magnitud que debe resolverse de manera local, cerca de donde surge el problema”.
El argumento es el mismo que señalaron los informes presentados por el Gobierno y Red Eléctrica, tal y como recordaron ayer tanto la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, como el propio operador del sistema Red Eléctrica (REE).
El informe europeo va más allá de las afirmaciones y aporta datos y gráficos que constatan que las instalaciones de generación convencional programadas aquel 28 de abril en España no controlaron la tensión del sistema como estaba previsto que lo hicieran, y como sí lo hicieron las de Portugal.
La gráfica de este comportamiento muestra amplias desviaciones desde las 10 de la mañana e incluso a partir de las 12 cuando se sucedieron los momentos más graves que dieron lugar al apagón, que el informe califica como “el incidente más grave del sector eléctrico europeo en los últimos 20 años” y el “único con estas características”.
El Ministerio para la Transición y Red Eléctrica dicen que sus conclusiones coinciden con las de este informe“Es un territorio nuevo. Esta es también la razón por la que necesitamos un poco de tiempo para asegurarnos de que analizamos lo que está sucediendo y lo que podría ocurrir. Pero es el primero de su tipo. Este efecto de sobretensión en cascada que conduce a un apagón total es algo que nunca encontramos antes en Europa”, aseguró ayer el director del consejo de Entso-e, Damián Cortinas, durante la rueda de prensa para dar a conocer el resultado de la investigación.
Unas conclusiones que se ciñen tan solo la explicación factual de los ocurrido y que evitan señalar culpables o responsables, porque “no es nuestra responsabilidad”.
Lo que sí que dejaron muy claro durante la presentación es que el incidente ha sido “muy complicado de investigar” tanto por su “inédita naturaleza, no conocida hasta ahora” como por la falta de colaboración de los implicados. “Ha sido muy complicado acceder a los datos para tener una imagen clara de lo ocurrido porque algunos generadores no dieron autorización a los operadores para enviarnos esos datos Se han enviado más de 150 de cartas y e-mails hasta el mes de agosto, tres meses después, y aún así no pudimos recabar toda la información”, remarcó Cortinas.
Esta falta de colaboración, que ya fue señalada en el mes de mayo por el Gobierno, se subraya en este informe señalando que ocho de los 33 generadores a los que se les han pedido los datos no han facilitado todos los requeridos alegando no tener esos registros. Por ello, faltan datos esenciales para conocer el origen del evento que dio lugar a la cadena de fallos, que después desembocó en una situación imposible de controlar.
En concreto, son incapaces de explicar el motivo por el que se desconectó de la red una gran instalación de Granada cuando los niveles de tensión todavía estaban en los rangos permitidos en España, y que provocó una desconexión masiva de 2.200 MW en menos de dos segundos que detonó la caída en cascada de todo el sistema.
Como punto positivo, los autores del informe señalan que recuperación fue “extremadamente rápida”, ya que se completó en menos de un día frente a plazos de tres días en situaciones parecidas.
El estudio se centra en describir lo sucedido y evita señalar culpables porque “no es nuestra responsabilidad”Conocidos los hechos, los expertos europeos continuan trabajando para determinar las “causas profundas e investigar la capacidad de control de voltaje del sistema, el comportamiento de los usuarios de la red (especialmente los eventos de desconexión), y la optimización de los planes de defensa del sistema”. Todo ello se plasmará en un informe final que contendrá recomendaciones para evitar situaciones similares no solo en España sino en toda Europa y cuyas conclusiones se esperan para el primer trimestre de 2026.
En España, fuentes de Red Eléctrica han transmitido su satisfacción con estas conclusiones ya que consideran que se constata que su operativa estuvo siempre bajo el reglamento establecido y que las conclusiones señalan el mismo fallo de la generación convencional que ellos apuntaron.
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