Diez planes imperdibles para que pueda disfrutar al máximo de Santiago de Chile
Dos cosas impresionan cuando uno llega a Santiago de Chile. La primera es su modernidad, que se insinúa con claridad desde el aeropuerto y luego se confirma con una red de autopistas de pago –que incluyen no pocos trayectos bajo tierra– que permiten que el viajero llegue rápidamente al llamado ‘sector oriente’: donde están las comunas (barrios) de Providencia, Ñuñoa, La Reina, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, y que es donde se suelen hospedar los turistas extranjeros.
Esta es la zona de más altos ingresos en la ciudad y brilla tanto por sus muy cuidadas y abundantes áreas verdes, sus pulcras y armónicas zonas residenciales y sus modernos edificios como por la imponente cordillera de los Andes, que parece estar al alcance de la mano, y que en época de nieve es aún más impresionante.
Después de Uruguay, Chile tiene el segundo PIB per cápita más alto de Suramérica (alrededor de 17.000 dólares), y en el ‘sector oriente’ esa pujanza queda clara y brilla desde el primer momento.
Durante años, Santiago fue percibida como una especie de ‘patito feo’ de las grandes urbes latinoamericanas, un poco gris, sin mucho que ver o hacer. En buen chileno: un poco ‘fome’ (aburrida). Pero ese ‘patito feo’ de antaño es hoy un seductor y cosmopolita cisne, que tiene atractivas y múltiples propuestas para quien la visita. Prueba de ello es el alza de turismo hacia Chile, que tiene a Santiago como su principal puerta de entrada. En el 2024 llegaron al país de Neruda más de 5,2 millones de visitantes, un 40,4 por ciento más que en el 2023. Y en el primer semestre de este año, se registraron 3’169.082 llegadas de turistas extranjeros: un 32,6 por ciento más que en el mismo período del 2024.
Según datos de Airbnb, entre enero y junio de 2025, hubo más de 30 millones de búsquedas de estancias en Santiago, y las internacionales crecieron casi un 20 por ciento en comparación con el primer semestre de 2024. Y en los premios Travelers’ Choice Awards Best of the Best 2025, que entrega la plataforma Tripadvisor con base en miles de opiniones y puntuaciones de viajeros, Santiago está entre los 10 mejores destinos de Suramérica. Es “una de esas grandes metrópolis en las que, cuanto más se mira, más se encuentra”, anota Tripadvisor.
Pero bueno, ¿qué ofrece Santiago de Chile a quien la visita? Aquí se lo contamos en 10 planes que debería considerar hacer si va para la capital del país austral.
1. El teleférico de SantiagoEl teleférico de Santiago es un gran plan. Lo ideal es llegar a las faldas del cerro San Cristóbal. Ahí un funicular lo llevará hasta la cima, donde hay un santuario con una gigantesca estatua de la Inmaculada Concepción de la Virgen María que data de 1908. Luego diríjase a la estación Cumbre del teleférico para iniciar un viaje de 4,8 kilómetros durante el cual tendrá unas panorámicas espléndidas de la ciudad. El recorrido tiene una estación intermedia donde puede bajarse para pasear, comprar un souvenir o comer algo.

Santiago de Chile, Chile Foto:iStock
Se suelen visitar, en su orden, el Palacio de la Moneda (de estilo neoclásico italiano y sede del Gobierno), el Museo Chileno de Arte Precolombino, la Plaza de Armas de Santiago, la Catedral y el Museo de Bellas Artes, para luego recorrer un tramo del agradable parque Forestal y terminar en el emblemático barrio Lastarria, donde encontrará una amplia oferta cultural, así como de cafés, bares y restaurantes. No olvide pasar por la plaza Mulato Gil de Castro. Puede contratar un guía, un tour (hay varias ofertas) o hacerlo solo. Vaya en la mañana, lleve calzado cómodo, agua y evite los objetos ostentosos.
3. El mirador más alto de América LatinaSantiago tiene el mirador más alto de América Latina, que es el Sky Costanera. Está ubicado en los pisos 61 y 62 de la Gran Torre Costanera. Y con sus 300 metros de altura ofrece una vista de 360 grados sencillamente espectacular de la ciudad. Está abierto hasta las 10 p. m. (última subida a las 9 p. m.) para aquellos que quieren ver el atardecer y luego disfrutar de una panorámica nocturna de Santiago. El lugar cuenta con un café-bar.
4. Disfrutar de la nieveLa temporada de nieve va normalmente desde mediados de junio hasta finales de septiembre. Los principales centros de esquí cerca de Santiago son Farellones (a solo 40 kilómetros de la ciudad), Portillo, El Colorado, Valle Nevado y La Parva. Si no sabe esquiar, no se preocupe: hay parques con atracciones de todo tipo –y algunas muy divertidas– para quienes quieren pasar un día disfrutando de la nieve. Hay varios turoperadores que alquilan todos los equipos necesarios, lo transportan y luego lo devuelven a Santiago al final del día.
5. Zonas con ‘movida’Si anda en plan de salir a comer algo y/o tomarse unas copas en un buen sitio, considere estas cuatro recomendaciones. En la zona del Mall Casacostanera, en la av. Nueva Costanera, en Vitacura, encontrará varios restaurantes y bares con terrazas muy agradables. Otra opción es recorrer la calle Isidora Goyenechea desde la av. Vitacura hacia la cordillera. En la calle Alonso de Córdova (Vitacura), tiene CV Galería, que es un complejo con restaurantes, bares y galerías de arte muy concurrido. Y si anda en una onda más alternativa, el barrio Italia y el barrio Lastarria son muy buenas opciones.

Vitacura - Santiago de Chile. Foto:iStock
No se puede ir a Santiago y no probar dos de sus estandartes para matar el hambre: los ‘completos’, que son unos ‘perros calientes’, pero al estilo chileno, muy sabrosos; y sus sánguches, porque ha de saber que Chile es un país de sánguches, y de una variedad que ni se imagina. Tres clásicos en esta materia son la Fuente Alemana, la Fuente Suiza y el Dominó, pero lo mejor es que les pregunte a los locales a dónde ir: porque siempre hay sitios nuevos que la ‘están rompiendo’ y porque este es un tema en el que jamás habrá consenso. Lo otro es que no puede olvidar que Chile es un país de enorme riqueza en sus mares y no probar sus mariscos sería un crimen. Un recomendado: las machas a la parmesana. En comida del campo chileno, el pastel de choclo es un clásico y no olvide el singular mote con huesillo, que para algunos es un postre y para otros, una bebida. Pero si lo suyo son las carnes, bueno, hay restaurantes de primer nivel como Carnal Prime Steakhouse.
7. Viñedos y vinosChile no solo tiene fantásticos vinos, sino que es el cuarto exportador mundial de esta bebida, después de Italia, España y Francia. Y según el Catastro Nacional de Enoturismo, el 41 % de esos turistas ya son extranjeros. Más aún, la plataforma Airbnb reportó un aumento de más del 60 % en las búsquedas de viajeros foráneos que querían visitar Chile durante la temporada de vendimia 2025. El secreto de este boom es muy sencillo: desde Santiago de Chile se puede ir a una viña como Concha y Toro o Undurraga en 45 minutos, o visitar una zona vitivinícola como el costero valle de Casablanca saliendo en la mañana con la certeza de que uno estará de vuelta en Santiago al caer la tarde. Pero hay más: tiendas de vinos como La Vinoteca o el Mundo del Vino, o wine bars como Les Dix Vins o Diablo, ambos en el Mercado Urbano Tobalaba, harán las delicias de cualquier amante del vino.
8. Ir de comprasSantiago es una ciudad de centros comerciales y de compras. La cultura del mall está muy metida en la capital chilena y buena parte de los más de 2 millones de argentinos que visitan Chile cada año tienen a las compras como una de sus principales motivaciones para cruzar la cordillera. La abundancia y la variedad de la oferta pueden ser abrumadoras, especialmente si uno viene de una ciudad como Bogotá, porque literalmente hay de todo y, con frecuencia, a buenos precios. Cuatro nombres clave: Parque Arauco, Costanera Center, Alto La Condes y Casacostanera.
9. La casa en la playa de Pablo NerudaLlegar a la casa de playa de este gran poeta chileno le tomará una hora y media, pero vale la pena. Primero, porque tendrá un contacto con el océano Pacífico y sus frías y ricas aguas, que huelen a mar como pocas. Y segundo, porque en esta casa museo podrá sumergirse en el mundo íntimo de Neruda de una forma excepcional, a través de los singulares ambientes de la vivienda y un sinnúmero de objetos que les pertenecieron al poeta y a su pareja, Matilde Urrutia. Por cierto, los restos de Neruda y de Matilde reposan allí, uno al lado del otro, en dos tumbas que miran al mar, como lo pidió el poeta.
10. Planes alternativosSantiago tiene un montón de planes alternativos o poco convencionales. La plataforma Airbnb ofrece, por ejemplo, la posibilidad de tomar una clase de cocina para aprender a hacer la famosa empanada de pino chilena o para hacer su propio anillo de plata, de la mano de un artesano experto. Pero también puede recorrer en bici el centro de la ciudad en grupos, participar en un taller de artesanía textil mapuche o explorar sitios considerados como puntos de actividad paranormal intensa, entre otras movidas.
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