Médicos y psicólogos del sistema público de salud brasileño (SUS) están atendiendo a las víctimas del tornado en Paraná.

Profesionales médicos y psicológicos de la Fuerza Nacional del Sistema Único de Salud ya han asistido a más de 800 personas en la ciudad de Rio Bonito do Iguaçu (PR), la más afectada por el tornado del pasado viernes 7. El municipio registró seis muertos, al menos 775 heridos y 39 personas sin hogar.
Según el Ministerio de Salud, los equipos permanecerán en el territorio indefinidamente hasta que la situación se estabilice. Los profesionales apoyan la reorganización de la estructura sanitaria y refuerzan los servicios en las unidades. Trabajan en atención primaria, urgencias y emergencias, así como en albergues.
De los siete centros de salud del municipio, dos permanecen parcialmente operativos. La atención urgente y de emergencia se ha centralizado en el municipio de Laranjeiras do Sul.
salud mentalLa atención a la salud mental es otro foco clave del trabajo, según el coordinador del Grupo de Trabajo del Sistema Único de Salud (SUS), Rodrigo Stabelli, dado que el 80% de la ciudad ha sido devastada , como informó el Ministerio de Salud.
Afirma que el impacto de la situación provoca sufrimiento psicológico en diferentes grupos de edad, como es el caso de los niños y los ancianos.
Stabelli afirma que las acciones incluyen brindar apoyo emocional a los profesionales de primera línea, monitorear a las familias afectadas y realizar grupos de discusión en refugios, escuelas e iglesias.
En total, 55 municipios de Paraná se vieron afectados por las tormentas, impactando a más de 31.000 personas. La estrategia del Grupo de Trabajo del Sistema Nacional de Salud contempla el envío de psicólogos, psiquiatras, farmacéuticos y gestores técnicos.
En el albergue de Laranjeiras do Sul, que alberga a 34 personas, el equipo multidisciplinario garantiza una escucha cualificada y derivaciones para los casos más complejos, en colaboración con los servicios sociales.
CartaCapital
