Las personas honestas son más atractivas que los mentirosos, dicen los científicos
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La honestidad te lleva más lejos. ¡Incluso en el amor! Una nueva investigación psicológica demuestra que las personas que dicen la verdad son consideradas más atractivas que las que mienten.
Y eso ocurre muchas veces sin que nos demos cuenta.
Juzgamos constantemente a los demás: su comportamiento, su apariencia y, consciente o inconscientemente, su confiabilidad . Y esto último tiene un mayor impacto en el atractivo de lo que se cree. La psicóloga Wendy Patrick escribe en un artículo de Psychology Today sobre un nuevo estudio de Ten Brinke que demuestra que las personas que dicen la verdad son consideradas más atractivas. Simplemente por su honestidad.
Según los investigadores, esto se debe a que las personas honestas son percibidas como más abiertas y cálidas. Y son precisamente estas cualidades las que nos resultan atractivas. Este efecto fue notablemente mayor en mujeres que en hombres, pero no importó quién las juzgara, hombre o mujer. Por lo tanto, los investigadores concluyen que la honestidad brilla, especialmente en las mujeres.
También es sorprendente que cuando no buscamos conscientemente una mentira, reaccionamos de manera diferente ante las personas que mienten que ante las personas que dicen la verdad, incluso cuando se trata exactamente del mismo tema.
Durante el estudio, los participantes vieron imágenes de personas respondiendo preguntas, a veces con sinceridad, a veces no. Cuando alguien mentía, se le percibía inmediatamente como menos atractivo. Y cuando esa misma persona era sincera poco tiempo después, su atractivo volvía a aumentar.
Los investigadores creen que nuestro cerebro vincula automáticamente la honestidad con cualidades positivas como la amabilidad, la confiabilidad y la seguridad emocional. Esto nos hace atractiva la honestidad, incluso si no la reconocemos conscientemente.
Por el contrario, las señales de deshonestidad, el comportamiento impreciso, la falta de detalles y la evasión pueden hacer que, inconscientemente, nos guste menos alguien. Esto no solo es importante en las relaciones románticas, sino también en las amistades o en el trabajo. Mentir no solo reduce la atracción, sino también la conexión.
¿La conclusión? No hace falta ser una estrella de cine para ser atractivo. Una historia sincera y una actitud abierta hacen maravillas. «Somos más transparentes de lo que creemos», escribe Patrick. «Y la honestidad no solo beneficia la reputación, sino que también ayuda a forjar relaciones genuinas y cálidas».
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