Fórmula 1: así será la revolución reglamentaria de 2026 que cambiará la categoría para siempre

La Fórmula 1 está a las puertas de uno de los cambios más profundos de su historia. A partir de 2026 entrará en vigencia un nuevo reglamento que busca mayor eficiencia y sostenibilidad, y que promete transformar por completo el comportamiento de los autos. El 2025 se vive como un año de transición, con equipos que reducen al mínimo su inversión en desarrollo, a la espera de la nueva era.
La modificación más llamativa será la aerodinámica activa, una evolución del actual DRS. El piloto podrá accionar a voluntad tanto el alerón trasero como el delantero, con el objetivo de reducir consumo, ganar velocidad en rectas -se estima que podrán rozar los 400 km/h- y mantener agarre en curvas.
El diseño de los chasis también se transformará: los monoplazas serán 10 cm más angostos, 20 cm más cortos y unos 30 kg más livianos. El fondo plano y el difusor se simplificarán, lo que restará alrededor de un segundo por vuelta respecto a los autos actuales. Los neumáticos serán más estrechos y con un 5% menos de adherencia.
En el aspecto mecánico, el motor híbrido se dividirá en partes iguales: 500 caballos de combustión y otros 500 eléctricos. El sistema eliminará el MGU-H y triplicará la potencia del MGU-K (de 120 a 350 kW). Este cambio ha recibido críticas de varios pilotos, que temen una pérdida de “sensaciones” en la conducción.
Además, el DRS será reemplazado por un push-to-pass eléctrico: el auto que se ubique a menos de un segundo del rival podrá usar batería extra para intentar el sobrepaso.
La experiencia indica que en la primera temporada tras un gran cambio suele emerger un dominador absoluto, como ocurrió en 2014 con Mercedes en el inicio de la era híbrida. De hecho, muchos ya señalan que el nuevo motor Mercedes podría marcar la diferencia otra vez.
El gran interrogante será qué equipo logre el mejor chasis para acompañar a ese impulsor. Mercedes, McLaren, Williams y Alpine aparecen en la lista de candidatos. En este último caso, la escudería francesa confía en dar un salto: no solo recibirá motores Mercedes, sino que contará con un 30% más de tiempo en el túnel de viento por haber terminado última en 2025.
También genera expectativa la sociedad entre Aston Martin, Honda y el genio del diseño Adrian Newey, mientras que Ferrari y Red Bull no figuran entre los favoritos iniciales según las primeras proyecciones.
El verdadero rendimiento de cada auto comenzará a develarse recién en 2026. Los primeros ensayos están previstos para fines de enero en Barcelona y a mediados de febrero en Bahréin. Pero será el 7 de marzo en Melbourne, durante la clasificación del Gran Premio de Australia, cuando las cartas quedarán sobre la mesa y se inicie oficialmente una nueva era en la Fórmula 1.
LaGaceta.AR