Pánico en Canarias tras la emisión de una inusual 'alerta negra' para la isla y la advertencia a los turistas de 'mantenerse alejados'

Se ha emitido una inusual "alerta negra" para los turistas que se dirigen a una isla canaria este verano. La Graciosa, también conocida como La Graciosa, es una isla volcánica de Canarias , situada a unos 2 kilómetros al norte de Lanzarote, al otro lado del estrecho de El Río. Dos playas de la isla han sido incluidas en la lista de Bandera Negra de Ecologistas en Acción, una organización ambiental.
El grupo lleva denunciando la mala gestión ambiental en España desde 2005. Tanto la Playa de Caleta de Sebo, la playa urbana de la capital de La Graciosa, como la Playa de la Francesa, un poco más lejos en la costa, aparecen mencionadas en el informe anual. El informe señala que la playa de Caleta de Sebo se encuentra en un estado de conservación deficiente, con residuos de embarcaciones, usuarios de la playa y restaurantes que contribuyen a la contaminación.
La organización también denuncia que las excursiones en catamarán por la Playa de la Francesa están causando daños al medio ambiente.
Afirman que los tours "organizan fiestas, comidas, juegos y concursos con música a todo volumen y dejan desechos en la arena y el agua". Los autores del informe alegan que los pasajeros de los catamaranes arrojan restos de pollo a las aves, principalmente gaviotas, que pueden chocar contra los cascos de las embarcaciones al intentar atraparlas, además de arrojar restos de arroz al mar para alimentar a los peces.
La Graciosa ha sido descrita como uno de los últimos lugares de Europa sin carreteras asfaltadas. También se dice que es una de las Islas Canarias menos exploradas y más tranquilas.
La isla es un macizo volcánico formado por cenizas fundidas y lava, lo que contribuye a su impresionante topografía.
El año pasado, Ecologistas en Acción otorgó una bandera negra a la playa del municipio de Playa Blanca, en Lanzarote, tras una serie de fugas de aguas residuales.
Las Islas Canarias son un destino turístico muy popular, que atrae a alrededor de 15 millones de visitantes al año.
Las islas son un destino especialmente favorito para los británicos: poco más de 6 millones de personas visitaron este lugar de vacaciones el año pasado.
Sin embargo, las islas han estado en el centro de enormes protestas contra el turismo masivo, con decenas de miles de residentes locales saliendo a las calles para expresar su ira.
La publicidad negativa generada por las manifestaciones actuales parece estar teniendo impacto, ya que el número de visitantes está disminuyendo este verano.
express.co.uk