Un nuevo estudio demuestra que el multilingüismo ralentiza el envejecimiento y protege contra la demencia.

Las personas que hablan varios idiomas con regularidad envejecen más lentamente, en promedio. Esta es la conclusión de un estudio que utilizó datos de más de 86.000 adultos en 27 países europeos. El multilingüismo se asoció con un retraso en el envejecimiento incluso cuando el equipo de investigación tuvo en cuenta otros factores protectores como la educación, la actividad física y las influencias sociales.
En un estudio publicado en la revista «Nature Aging», el equipo internacional liderado por Agustín Ibáñez del Trinity College de Dublín comparó la edad de los participantes con datos biológicos y características conductuales, como la salud, la condición física, el estilo de vida y la actividad social. Esto les permitió calcular si una persona era biológicamente más joven o mayor de lo que indicaba su edad cronológica. Las edades de los participantes oscilaban entre los 50 y los 90 años.
Las personas multilingües presentaron una probabilidad significativamente menor de envejecimiento acelerado que las personas monolingües. Cada idioma adicional potenció este efecto protector. Los investigadores describen este fenómeno como un efecto dosis-dependiente.
Para Peter Berlit, el estudio también apunta a un efecto protector contra la demencia. «Este estudio confirma estudios observacionales de menor escala que han demostrado que el multilingüismo es claramente un factor protector contra la demencia», afirmó el secretario general de la Sociedad Alemana de Neurología (DGN). Si bien en el estudio no se incluyeron personas con demencia, Berlit ve indicios importantes sobre mecanismos que podrían reducir el riesgo de deterioro cognitivo en la vejez. «La resiliencia frente al deterioro de las capacidades cognitivas aumenta, sin duda, al utilizar varios idiomas».
Los investigadores atribuyen este efecto a la llamada reserva cognitiva. «El multilingüismo parece actuar como un amortiguador en el cerebro», explicó Berlit, quien no participó en el estudio. «Quienes hablan varios idiomas tienen más memoria a la que recurrir en la vejez».
«El efecto está claramente documentado; el reto ahora reside en comprender sus mecanismos y traducirlos en estrategias para un envejecimiento saludable», escriben los neurocientíficos Jason Rothman y Federico Gallo, de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), en un comentario sobre el estudio. El multilingüismo es una herramienta rentable para la salud pública que podría ser tan importante como los programas que promueven el ejercicio o el abandono del tabaquismo.
La Secretaria General de la DGN, Berlit, también habló de un medio eficaz de prevención: "Aprender un nuevo idioma es una recomendación sencilla y muy eficaz para la prevención de la demencia. Es una medida de salud pública que todos pueden implementar".
Los investigadores ahora quieren investigar si aprender nuevos idiomas en la edad adulta tiene el mismo efecto protector que el multilingüismo a lo largo de la vida. «Los estudios futuros deberían diferenciar entre los idiomas aprendidos en la infancia y los aprendidos en la vejez. Creo que ambos tienen un efecto, pero esto aún debe demostrarse», afirmó Berlit.
RND/dpa
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