Angela Merkel intenta salvar su política migratoria en la radio pública


La excanciller Merkel y los migrantes: Alemania jamás podrá librarse de este problema. Y justo cuando uno cree que ya está todo dicho, surge una nueva y colorida versión del viejo eslogan de perseverancia "Podemos hacerlo", cuidadosamente compuesta por la radiodifusión pública. Con este eslogan, la entonces canciller reafirmó su decisión, el 31 de agosto de 2015, de permitir la entrada al país a cientos de miles de refugiados sirios. Con ello, guió el destino de Alemania por una dirección que, al parecer, aún hoy es irreversible.
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Una década después, un programa de entrevistas producido por Westdeutscher Rundfunk (WDR) para la televisión por internet aprovecha la oportunidad para conmemorar el aniversario: bajo el título “10 años después: Refugiados en conversación con Angela Merkel”, cinco migrantes que llegaron a Alemania en ese momento se reúnen con “su” canciller.
El encuentro resulta ser una extraña mezcla de espontaneidad simulada y descarada propaganda de Merkel. En cambio, Angela Merkel, dos presentadores de origen migrante y cinco exrefugiados pasan más de una hora debatiendo sobre huida e inmigración en un restaurante sirio de Berlín. La atmósfera está impregnada del espíritu de la época, según el cual Alemania debería mostrarse amable. Y, por supuesto, nadie espera otra cosa que la confesión de la excanciller de que sus volátiles decisiones siempre fueron, en última instancia, acertadas desde una perspectiva humana, ¿verdad?
En el restaurante sirioEn resumen: Estás viendo un espectáculo de otro mundo. Es el universo de la emisora pública el que crea una realidad que nada tiene que ver con la realidad fuera de los estudios, sino que difunde las ideas izquierdistas y ecologistas de la redacción.
Por supuesto, nadie esperaba que el WDR invitara ahora a gente armada con cuchillos. Pero resulta que la mención tímida de un presentador a las "cosas malas" que los inmigrantes han estado haciendo con más frecuencia últimamente es solo un eufemismo pertinente. Merkel entonces se refiere a ellas como "ataques".
Sin embargo, los cinco protagonistas de origen inmigrante aparecerían en cualquier folleto informativo sobre integración exitosa: el sirio que ha superado admirablemente su trastorno de estrés postraumático, ahora se está formando para ser fisioterapeuta y también trabaja como actor; una pareja iraní, ella ahora asistente dental, él trabaja en una empresa proveedora de la industria aeronáutica; una mujer siria que llegó con su hija a los veinte años, estudió ciencias políticas en Alemania y ahora trabaja en una cámara de artesanía.
Quien en Alemania añore a los tan necesarios y tan añorados trabajadores cualificados inmigrantes, cuando en algún lugar se produce otro atentado: aquí están.
Hablar con la genteLa joven afgana, que ahora tiene 23 años y estudia informática, le describe a Merkel lo difícil que fue para ella en aquel entonces vivir en el albergue de refugiados del antiguo aeropuerto de Tempelhof, sin ninguna privacidad. Esto es una buena señal para la primera intervención importante de Angela Merkel: «Hablamos muy a menudo de las personas que acudieron a nosotros, pero quizás no lo suficiente con ellas».
Una cosa es segura: si fuéramos Angela Merkel, habríamos elegido esta ronda “muy interesante” (de Merkel) exclusivamente en vista del “aniversario” de la crisis de los refugiados.
El programa se creó como parte de la serie "WDRforyou", una plataforma en línea para personas de origen refugiado e inmigrante en árabe, persa y alemán. Es emocionante cómo la radiodifusión pública, que en realidad debería estar recortando gastos y programas culturales, aún puede crear un programa específico para cada minoría. Quizás el programa "Traumschiff" (Barco de los Sueños) ofrezca cierto potencial de integración; en cualquier caso, las vidas fallidas, predominantemente alemanas, son inmediatamente descartadas.
En cuanto a Angela Merkel, sigue construyendo con éxito su propio género, uno que no se limitó a inventar con su autobiografía para preservar su legado político. No sin antes lanzar algunas críticas a sus colegas de la CDU de ayer, hoy y mañana.
Al ser preguntada sobre Friedrich Merz y los intentos de corregir la política de refugiados con controles fronterizos y cambios en la reunificación familiar, Merkel reiteró que la migración ilegal debe reducirse. Sin embargo, quiere "pensar en Europa" (al igual que el SPD, que le pisa los talones a Merz): si alguien dice "asilo" en la frontera, "primero debe ser escuchado". Así, al menos, es como ella entendía el "derecho europeo". Esta no es la primera vez que Merkel se distancia de la CDU a la vez que pule su propia imagen.
¿El final de la historia? El jefe de la Cancillería y colega de la CDU, Thorsten Frei, acudió de inmediato al periódico "Morgenmagazin" de ARD para reiterar la postura del gobierno. Pitufina no podría haber sido más hábil para avivar los argumentos de los hombres, presentándose como completamente inocente.
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