El próximo jefe de la división criminal del IRS afirma que las investigaciones fiscales se guiarán por las pruebas, no por la política.
El exagente especial del IRS convertido en denunciante, que ha sido designado para dirigir las investigaciones criminales en la agencia tributaria, dijo a CBS News en una entrevista televisiva exclusiva que dejará que las pruebas, no la política, guíen las decisiones de la agencia sobre las investigaciones fiscales.
"Siempre me aseguraré de que se haga lo correcto y de que se sigan las políticas y los procedimientos", dijo Gary Shapley , quien previamente denunció lo que él afirma fueron intentos del Departamento de Justicia durante la administración Biden para socavar la investigación fiscal contra Hunter, el hijo del presidente. "Ese es mi credo".
Esta postura podría enfrentarlo directamente con una Casa Blanca que ha impulsado investigaciones sobre las finanzas de grupos de izquierda. En septiembre, el presidente Trump escribió en Truth Social que "recomienda que se investigue a fondo a quienes financian a Antifa". Al preguntársele quiénes deberían ser investigados, Trump señaló al multimillonario filántropo George Soros y al cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, ambos importantes donantes del Partido Demócrata.
El mes pasado, los demócratas del Senado advirtieron a Shapley que no utilizara el IRS "como arma para atacar a sus enemigos políticos".
Shapley se reunió con CBS News a título personal, junto con el agente especial del IRS, Joseph Ziegler , un agente de base del IRS que inició la investigación sobre Hunter Biden. Ambos son coautores de un nuevo libro que se publicará el martes, donde detallan sus esfuerzos por denunciar irregularidades.
Al preguntársele qué garantías podía ofrecer a quienes temieran convertirse en blanco del IRS por motivos políticos, Shapley dijo que la agencia no recomendaría "algo que no creamos que esté respaldado por pruebas".
"Me arriesgué para proteger lo que era justo", dijo Shapley, refiriéndose a sus revelaciones protegidas como informante en el caso de Hunter Biden. "Espero no tener que hacerlo, pero lo volveré a hacer si es necesario".
En un comunicado en respuesta a los comentarios del Sr. Trump, un portavoz de la fundación filantrópica de Soros afirmó que todas sus actividades son "pacíficas y legales".
"Estas acusaciones son ataques con motivaciones políticas contra la sociedad civil, cuyo objetivo es silenciar las opiniones con las que la administración no está de acuerdo y socavar el derecho a la libertad de expresión consagrado en la Primera Enmienda", señala el comunicado.
Shapley y Ziegler dedicaron gran parte de su trayectoria profesional a investigar delitos fiscales, prácticamente sin protagonismo público ni participación en las intrigas políticas de Washington. Todo cambió cuando Ziegler inició una investigación que los condujo hasta Hunter Biden, el hijo del presidente. Afirman que a finales de 2022 realizaron las primeras revelaciones protegidas a sus superiores en el IRS y a través de los canales correspondientes del Departamento de Justicia.
Luego, en 2023, hicieron públicas las acusaciones de que el Departamento de Justicia "ralentizó" la investigación fiscal que duró años sobre Hunter Biden, y que los fiscales les dijeron que no siguieran las pistas de investigación relacionadas con su padre, el expresidente Joe Biden.
Los dos agentes alegaron que posteriormente fueron apartados del caso de Hunter Biden y marginados en la agencia.
"Sufrimos represalias", dijo Ziegler. "Nos menospreciaron. Nadie quería tomarnos en serio".
Mientras tanto, sus revelaciones impulsaron el caso contra Hunter Biden , quien se declaró culpable de los delitos fiscales que los agentes habían investigado después de que un juez de Delaware rechazara un amplio acuerdo de inmunidad . El presidente Biden finalmente indultó a su hijo por esos delitos antes de dejar el cargo.
"Nos presentamos, bajo un escrutinio increíble, aportamos las pruebas y, en última instancia, cambiamos el rumbo", dijo Shapley, reconociendo que se sintió reivindicado por la declaración de culpabilidad de Hunter Biden.
Su historia fue utilizada por la derecha política como prueba de parcialidad en el Departamento de Justicia y el IRS. En marzo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, nombró a Shapley y Ziegler asesores principales para estudiar posibles reformas en la agencia tributaria. Ni Ziegler ni Shapley quisieron hablar sobre los detalles de su trabajo, pero reconocieron que implica la implementación de nuevas protecciones para los denunciantes.
"Vamos a seguir apoyando a los denunciantes", dijo Zeigler. "Estoy buscando cambiar lo que sucedió y que tanto afectó nuestras vidas".
Shapley habló con CBS News en medio de las dudas sobre si la administración Trump politizará las investigaciones fiscales. En abril, Shapley fue nombrado brevemente comisionado interino del IRS, mientras funcionarios del Departamento de Eficiencia Gubernamental buscaban reforzar su control sobre la agencia. Más adelante este año, asumirá el mando del brazo de cumplimiento de la ley del IRS, supervisando a unos 2200 agentes en todo el mundo.
Funcionario de carrera con dos décadas de experiencia, afirmó que su decisión de denunciar las irregularidades de la administración Biden no le aseguró el nuevo puesto, pero sí demostró su integridad y su habilidad para defender lo que es correcto, dos rasgos que lo cualificaban para el cargo.
"Da igual quién esté en el cargo", dijo. "Cada día afronto mi trabajo de la misma manera".
En su carta de octubre, un grupo de más de una docena de senadores preguntó a Shapley sobre los cambios que pretendía realizar en la agencia, y también le hicieron una severa advertencia.
"Cualquier intento de instrumentalizar el IRS contra los supuestos enemigos del presidente Trump es ilegal, un abuso de poder y una amenaza para la integridad de nuestras instituciones democráticas", escribieron los senadores, añadiendo que el equipo de Shapley "no puede ser el perro de ataque político del presidente".
