Rusia se convierte en el primer país en reconocer al gobierno talibán

Rusia se convirtió en el primer país en reconocer al gobierno talibán, una decisión que el ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amir Khan Mottaki, calificó de “valiente”.
El embajador ruso en Kabul, Dmitri Zahirnov, y el ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amirkhan Mottaki, se reunieron ayer en Kabul (3 de julio). Tras la reunión, Rusia reconoció oficialmente al gobierno talibán.
Mottaki calificó la decisión de Rusia como una "decisión valiente" y dijo que era el comienzo de una nueva era basada en el respeto mutuo y las relaciones constructivas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió una declaración tras el reconocimiento oficial del gobierno talibán en Afganistán.
La declaración subrayó que el reconocimiento oficial del régimen talibán en Afganistán allanaría el camino para una cooperación constructiva y sostenible entre ambos países. También destacó el potencial de cooperación en los ámbitos de la energía, el transporte, la agricultura y la infraestructura, y afirmó que Moscú seguiría apoyando a Afganistán en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
Moscú fue uno de los pocos países que no cerró su embajada en Kabul tras la toma del poder por los talibanes. Rusia, que firmó el primer acuerdo económico internacional con los talibanes en 2022, acordó suministrar petróleo, gas natural y trigo a Afganistán.
Los talibanes fueron eliminados de la lista de organizaciones terroristas de Rusia en abril de 2024. Moscú anunció que esta medida se tomó para una "colaboración plena".
Tras la toma del poder por los talibanes en 2021, anunciaron en sus declaraciones que reconocerían el derecho de las mujeres a la educación y al trabajo en el marco del islam. Sin embargo, poco después, se volvieron a implementar prohibiciones que recordaban a las del primer periodo en el poder (1996-2001).
Con la llegada al poder de los talibanes, se prohibió a las niñas acceder a la educación secundaria y preparatoria, y a las mujeres se les impidió asistir a la universidad. Un informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reveló que el acceso del personal femenino al campo había disminuido del 64 % al 52 %.
Se prohibió a las mujeres trabajar en organizaciones de la sociedad civil y en las Naciones Unidas, se cerraron los salones de belleza, se les exigió que fueran acompañadas por un acompañante masculino en viajes de larga distancia y se les exigió que se cubrieran el rostro en público. Finalmente, se les prohibió hablar fuera de casa.
«No habrá producción de drogas en Afganistán. La producción de opio se reducirá a cero». El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, hizo esta declaración cuando tomaron el poder.
Según un informe publicado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en febrero de 2025, aunque la prohibición del opio declarada por el gobierno talibán en 2022 ya lleva dos años, la producción de drogas no se ha detenido por completo. El informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito muestra que la producción de opio en Afganistán aumentó un 19 % en comparación con 2023, alcanzando las 433 toneladas. Sin embargo, esta cantidad se mantuvo muy por debajo de los niveles de producción anteriores a la prohibición.
Los funcionarios talibanes prometieron convertir al país en una economía "autosuficiente" cuando llegaron al poder en 2021. Si bien en los cuatro años transcurridos desde entonces se han implementado algunos proyectos de infraestructura, grandes segmentos de Afganistán aún luchan por satisfacer sus necesidades básicas.
Según el informe del Banco Mundial de diciembre de 2024, la economía de Afganistán bajo el régimen talibán solo podría crecer un 2,7 %. Este crecimiento se debe principalmente al gasto en consumo privado. Sin embargo, la economía aún se describe como frágil e incierta. El informe señaló las restricciones a la participación femenina en la fuerza laboral, el aislamiento financiero, los déficits comerciales y la escasa inversión pública como los principales obstáculos para el desarrollo.
En el último trimestre de 2024, se registraron 418 incidentes de interferencia con trabajadores humanitarios. El 86% de estos incidentes fueron causados por la interferencia directa de las autoridades talibanes en las actividades de ayuda. 41 trabajadores humanitarios fueron detenidos y un total de 161 actividades de ayuda fueron suspendidas temporalmente.
Los talibanes llegaron al poder en Afganistán en 1996. Durante este período, que duró hasta su derrocamiento por la intervención liderada por Estados Unidos en 2001, se negó a las mujeres el acceso a la educación, se les exigió usar burka y se les prohibió salir solas. Se prohibieron la música, la televisión y el cine. A los ladrones se les cortaban las manos y se lapidaba a la gente por adulterio. Una de las decisiones más notables fue la destrucción de las estatuas de Buda en Bamiyán en 2001, a pesar de la indignación internacional.
Hoy, aunque los talibanes han dado su primer paso hacia la legitimidad internacional con el reconocimiento ruso, sus prácticas aún recuerdan a las de su primer mandato. Numerosas organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, enfatizan que el historial de los talibanes en materia de derechos humanos no ha cambiado.
Fuente: BBC y Consejo de Seguridad de la ONU
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