Veinte tarjetas SIM y ni una más: los rusos tendrán restringidas sus comunicaciones.

El 1 de noviembre de 2025 entrará en vigor en Rusia una ley que limita a veinte el número de tarjetas SIM por persona, independientemente del operador. Si se supera este límite, se suspenderá el servicio en todas las líneas y los usuarios deberán decidir qué números conservar. Esta nueva normativa forma parte de la lucha contra el fraude telefónico: las tarjetas SIM anónimas se han utilizado durante mucho tiempo para el engaño y la elusión del bloqueo. Según los expertos, esta medida hará que el mercado de las telecomunicaciones sea más transparente y comprensible, aunque también suscitará inquietud entre algunos ciudadanos por un posible control excesivo.
banner de prueba debajo de la imagen del título
Los rusos deberán tener más cuidado con sus números de teléfono. La Ley Federal n.° 303-FZ, promulgada en agosto pasado, impone un límite de veinte tarjetas SIM por ciudadano. Para extranjeros y apátridas, el límite es de diez. Ahora, las operadoras están obligadas a verificar, antes de conectar a un cliente, que no haya excedido el número de tarjetas permitido y que no tenga prohibido firmar nuevos contratos. Si detectan que tiene más tarjetas SIM de las permitidas, la compañía suspenderá el servicio a todos los números hasta que el usuario decida cuáles conservar. Esto significa que, técnicamente, los números adicionales podrían dejar de funcionar.
El portal Gosuslugi ya ofrece un servicio especial de "Tarjetas SIM". Permite consultar qué números están registrados a tu nombre y, si es necesario, eliminar los que no uses. Si no tienes acceso a internet, puedes realizar la misma solicitud en la oficina o el servicio de atención al cliente de tu operador.
Según el economista y gerente sénior de comunicaciones financieras, Andrey Loboda, el límite de veinte tarjetas SIM tiene como objetivo principal aumentar la transparencia del mercado de las telecomunicaciones. «Esta es una medida lógica ante el creciente fraude telefónico, donde se utilizan números anónimos para estafar a los ciudadanos y eludir las restricciones. Para la mayoría de los usuarios, esta innovación no supondrá ningún inconveniente, pero las empresas deberán considerar con mayor detenimiento el registro de números a nombre de sus empleados», afirma el experto. Añade que el objetivo principal es evitar que la medida se convierta en una barrera administrativa para los usuarios legítimos. «Es importante que el proceso de verificación y corrección de errores en los datos sea lo más sencillo y directo posible», recalcó Loboda.
Natalia Milchakova, analista principal de Freedom Finance Global, señala que la medida ayudará a proteger a los ciudadanos del fraude, pero genera preocupación entre algunos rusos. «Limitar el número de tarjetas SIM facilitará a las operadoras la monitorización de los datos, y la gente puede temer que sus llamadas sean monitorizadas tanto por los servicios de seguridad como por las propias operadoras. Esto no es nada agradable», afirma la experta. «Además, no todos los ciudadanos están registrados en Gosuslugi, especialmente los pensionistas. Esto significa que podrían no saber de las tarjetas SIM adicionales registradas a su nombre por estafadores a menos que verifiquen personalmente la información».
Para los propios operadores, según Milchakova, el cambio también es controvertido: "Por un lado, los ingresos por ventas de tarjetas SIM disminuirán, por otro, los costes de producción se reducirán. En general, se trata más de una cuestión administrativa que comercial".
Elman Mekhtiev, director general de la Asociación para el Desarrollo de la Alfabetización Financiera, confía en que la restricción no afectará a las tarifas. «No provocará un aumento del coste de las tarifas corporativas de marca ni afectará a las políticas de precios de los operadores. En el mercado libre, las comunicaciones mantendrán las mismas tarifas», explicó.
Las autoridades esperan que el nuevo sistema reduzca el número de estafas con números falsos. Actualmente, los estafadores pueden tener miles de tarjetas SIM registradas a nombre de ciudadanos desprevenidos. Según el Ministerio del Interior, solo el año pasado, los rusos perdieron más de 100 mil millones de rublos por estafas telefónicas. Sin embargo, los expertos advierten que, sin una supervisión sistemática y la participación ciudadana, el impacto podría ser insuficiente. «Las tecnologías de los estafadores mejoran constantemente. Por lo tanto, es importante no solo limitar el número de tarjetas SIM, sino también informar activamente al público sobre cómo verificar su información y a dónde acudir si sospechan de un registro fraudulento», señalan los expertos del mercado de las telecomunicaciones.
En general, reconocen, los rusos no notarán ningún cambio. La mayoría de los ciudadanos utilizan uno o dos números: uno personal y otro del trabajo. Sin embargo, quienes acostumbran a tener varias tarjetas SIM para distintos dispositivos tendrán que reorganizar su sistema telefónico.
mk.ru



