Ozon se prepara para comenzar a cotizar en la Bolsa de Moscú.

Las acciones de Ozon se podrán adquirir a partir del martes 11 de noviembre. Simultáneamente, Ozon lanza un programa de recompra de acciones para incentivar a sus empleados a largo plazo y ha anunciado planes de dividendos. Cabe destacar que se ha constituido una nueva empresa Ozon en Rusia; las acciones que cotizaban anteriormente en el NASDAQ, así como la entidad legal anterior, han dejado de existir.
El plan de Ozon para entrar en la Bolsa de Moscú fue bastante complejo y se desarrolló en varias etapas: incluyó la exclusión de cotización, el cambio de domicilio social, una emisión adicional de acciones, un programa de recompra de acciones y, finalmente, el pago de dividendos. El cronograma fue el siguiente: existía una empresa llamada Ozon, registrada en Chipre y que cotizaba en el NASDAQ. En la Bolsa de Moscú solo se cotizaban recibos de depósito.
Tras los conocidos sucesos de febrero, se suspendió la cotización. En octubre de 2023, Ozon inició el proceso de exclusión de la bolsa NASDAQ y, a finales de septiembre de este año, completó su cambio de domicilio social desde Chipre; en otras palabras, realizó un traslado legal y la nueva entidad jurídica está registrada en la región de Kaliningrado. La cotización de estas acciones rusas se reanudará el 11 de noviembre.
Un punto importante: se ha constituido una empresa completamente nueva, Ozon, en Rusia, que ha emitido 7,5 millones de acciones nuevas. Las acciones anteriores del NASDAQ, así como la entidad jurídica anterior, han dejado de existir. Ahora, según el plan de emisión de acciones adicionales, los accionistas que puedan acreditar la titularidad de dichas acciones antes de una fecha determinada recibirán la misma cantidad de acciones de la nueva empresa.
En el momento de la suspensión de la cotización, una acción valía 4.135 rublos. En un mundo ideal, estas acciones habrían tenido el mismo precio y los inversores habrían recuperado la totalidad de su inversión. Pero en la práctica, Ozon está diversificando sus riesgos, explica Alexander Timofeev, director de Mercados Financieros y Análisis Macroeconómico de F-Broker.
Alexander Timofeev, Director de Análisis de Mercados Financieros y Macroeconomía en F-Broker
Según el plan de recompra, el día del inicio de la cotización, Ozon comienza a recomprar sus propias acciones al precio al que cesó la cotización en el NASDAQ. Si bien la empresa afirma que esto se hace para incentivar a sus empleados a largo plazo, los inversores lo ven principalmente como un intento de evitar un desplome del precio de las acciones, como ha ocurrido con otras empresas que se han redomiciliado. Ozon fue una de las últimas en realizar este cambio y aprendió de los errores ajenos.
Además del programa de recompra de acciones, la plataforma se prepara para pagar su primer dividendo: el consejo de administración recomendó a la junta de accionistas un dividendo de 143,5 rublos por acción. Esto eleva el total a repartir a 30.000 millones de rublos. Se prevé el mismo importe para 2026. La decisión se tomará el 10 de diciembre. Ozon también presentó sus resultados del tercer trimestre: los ingresos aumentaron un 69 % interanual, hasta alcanzar los 259.000 millones de rublos, con un beneficio de casi 3.000 millones de rublos, frente a las pérdidas de 700 millones de rublos del año anterior.
¿Son efectivas todas estas medidas? Oleg Abelev, jefe del departamento de análisis de la empresa de inversión Rikom-Trust, comenta:
Oleg Abelev, Jefe del Departamento Analítico de la compañía de inversión Rikom-Trust, Doctor en Economía
Al hablar del atractivo de las acciones de empresas que cotizan en bolsa, los inversores utilizan la siguiente analogía: si compras acciones de, por ejemplo, Nvidia, estás apostando por el rápido desarrollo de la IA, mientras que si compras acciones de una empresa de servicios, estás accediendo al flujo de caja de quienes utilizan esos servicios.
Es probable que Ozon haya superado la etapa en la que se transformó de una gran empresa tecnológica innovadora en una empresa de servicios. El crecimiento en Rusia está prácticamente estancado, la competencia es feroz y las perspectivas de expansión internacional se limitan prácticamente a los países de la CEI. Los inversores ya no se fijan en las innovaciones del mercado, sino en su eficiencia, y las cifras de Ozon son comparables a las de sus competidores, pero no superiores. El programa de recompra de acciones y el pago de dividendos de la compañía pretenden ser argumentos sólidos a su favor.
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