Se cierne el fantasma de un desplome bursátil. Nubes oscuras se ciernen sobre Trump.

Se avecinan tiempos difíciles para el presidente estadounidense Donald Trump, incluyendo las recientes victorias demócratas, los resultados de las encuestas, el espectro de un desplome del mercado bursátil e incluso los primeros signos de deslealtad por parte de su guardia política, escribe Adam Roberts, editor del Economist en línea, al anunciar el nuevo número del semanario.
Roberts señala que los demócratas obtuvieron importantes victorias en las elecciones regionales y locales del 4 de noviembre, y el análisis de sus resultados ha arrojado numerosos datos desfavorables para la administración Trump. Los candidatos demócratas ganaron las elecciones a gobernador en Virginia y Nueva Jersey, y la elección a la alcaldía de la ciudad de Nueva York.
Las encuestas no solo muestran que los estadounidenses están insatisfechos con el segundo mandato del presidente porque les preocupa el estado de la economía, sino que la confianza del consumidor también está cayendo drásticamente y el mercado laboral se está deteriorando.
Las encuestas y los análisis realizados tras la victoria de los demócratas en las reñidas elecciones de Virginia y Nueva Jersey muestran que grupos como los latinos y las personas menores de 30 años que lo apoyaron en las elecciones presidenciales se están alejando de Trump, subraya el autor.
Los demócratas se vieron favorecidos por la participación electoral, lo que indica una gran movilización del electorado liberal; además, el análisis de The Economist indica que una cierta parte de los votantes republicanos votaron por ellos, escribe Roberts.
La última encuesta de la revista semanal también mostró que, a un año de las elecciones legislativas de mitad de mandato, los demócratas tienen una ventaja de 3 puntos porcentuales.
Un problema aún más grave para la administración Trump podría ser una profunda corrección del mercado bursátil, que parece cada vez más probable. La semana pasada, las acciones de las empresas de IA se desplomaron en 800.000 millones de dólares en valor de mercado, y «hay motivos para esperar más daños», escribe Roberts.
Añade que esto perjudicaría especialmente al presidente, quien siempre se ha jactado de que el alza de las bolsas es un indicador de su éxito. Además, Trump se vería muy perjudicado si el desplome del mercado afectara a los votantes comunes, dado que unos 42 billones de dólares (el 20 % de la riqueza total de Estados Unidos) están invertidos en el mercado bursátil estadounidense.
La señal más extraña de los posibles problemas de Trump es la postura de la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, según el autor.
Aunque anteriormente fue una de las más firmes defensoras del presidente, ahora se ha distanciado de Trump y ha negado sus afirmaciones sobre la disminución de la inflación. Por supuesto, se pueden tachar sus opiniones de teorías conspirativas de extrema derecha, pero es importante recordar que es una hábil estratega política, escribe Roberts.
Explica además que si Taylor Greene deja claro que se está distanciando de Trump, envía una señal a otros congresistas republicanos.
Por lo tanto, no debe asumirse que el Partido Demócrata se encuentra en estado de colapso, a pesar de que en las últimas elecciones presidenciales, por primera vez en dos décadas, perdió no solo en votos electorales, sino también en el escrutinio público. Los resultados de la votación del 4 de noviembre «dan motivos para celebrar». (PAP)
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