Javier Milei nombra a Diego Santilli como nuevo ministro del Interior en Argentina

El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció este domingo la designación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, apenas una semana después de que el dirigente ganara las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Con este nombramiento, el mandatario busca fortalecer la interlocución política necesaria para avanzar con su programa de reformas.
“Tenemos ministro del Interior”, escribió Milei en la red social X, confirmando el cargo y destacando que Santilli será el encargado de llevar adelante las conversaciones con gobernadores y legisladores para lograr acuerdos legislativos. Con esta decisión, el presidente apuesta por un perfil experimentado dentro de la estructura política tradicional, rompiendo parcialmente con su discurso de ruptura contra “la casta”.
Diego Santilli, de 58 años, es contador público y actualmente diputado nacional. Pertenece al espacio político del expresidente Mauricio Macri y fue una figura central del PRO, partido que gobernó Argentina entre 2015 y 2019.
Antes de esta designación, Santilli fue candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires en las elecciones de medio término celebradas hace una semana, donde logró una victoria ajustada frente al peronismo, que gobierna ese territorio desde hace más de tres décadas. Venció por un punto al excanciller Jorge Taiana, revirtiendo el resultado previo de septiembre.
Aunque había ganado una banca en el Congreso, no la asumirá, ya que ahora ocupará el Ministerio del Interior. Su rol será estratégico dentro del gobierno de Milei, especialmente porque se encargará de negociar con las provincias y el Parlamento para buscar los acuerdos necesarios para reformas estructurales.
La llegada de Santilli al gabinete ocurre en un momento crítico para el gobierno, que necesita sumar aliados fuera de su fuerza —La Libertad Avanza— para lograr mayorías legislativas. Milei no cuenta con mayoría propia en ninguna de las dos cámaras del Congreso, lo que vuelve imprescindible el diálogo con otros bloques.
Hasta ahora, el presidente había enfocado su discurso en la confrontación directa con la dirigencia política tradicional, pero su equipo define esta designación como una señal de apertura al diálogo institucional.
Además, Santilli reemplaza a Lisandro Catalán, quien permaneció en el cargo apenas 47 días, una rotación que evidencia el reacomodo interno del Ejecutivo para enfrentar el calendario legislativo de 2025.
El protagonismo de Santilli en la campaña electoral fue acelerado. Su candidatura tomó fuerza luego de que el economista José Luis Espert renunciara tras un escándalo que lo vinculaba con Federico “Fred” Machado, un empresario acusado de delitos de narcotráfico en Estados Unidos.
Ese retiro obligó a la coalición opositora a redefinir su lista de candidatos, y Santilli se convirtió en la nueva cara de la campaña, logrando finalmente la victoria en Buenos Aires.
El triunfo fue interpretado como un fuerte revés para el peronismo, que controla la provincia y no había perdido una elección legislativa desde 2017.
El Ministerio del Interior es clave en cualquier administración argentina, ya que articula la relación entre el gobierno central y las provincias, administra el régimen electoral y coordina políticas de gobernanza federal.
Los analistas políticos destacan tres implicaciones principales del nombramiento:
Santilli es uno de los nombres fuertes del PRO. Su presencia en el gabinete confirma la creciente influencia de Mauricio Macri dentro del gobierno libertario.
Con un perfil político experimentado, Santilli podría facilitar la aprobación del paquete de reformas económicas, fiscales y laborales que Milei prevé impulsar en 2025.
El reemplazo de Catalán por Santilli refuerza la idea de que Milei ajusta su equipo según los resultados electorales y la presión política, priorizando eficiencia antes que lealtad interna.
La designación de Diego Santilli como ministro del Interior marca un giro estratégico dentro del gobierno de Javier Milei: pasar de la confrontación total a la búsqueda de acuerdos parlamentarios. La elección no solo suma un interlocutor con experiencia política, sino que refuerza la alianza con sectores del macrismo, clave para aprobar reformas en un Congreso sin mayoría oficialista.
Con un año legislativo decisivo por delante, el éxito del nuevo ministro dependerá de su capacidad para negociar con gobernadores, cerrar pactos con distintas bancadas y sostener la gobernabilidad en una Argentina en crisis económica y política.
La Verdad Yucatán




