Aumenta el número de italianos dispuestos a partir para las vacaciones de verano

Llegadas crecientes, récord de asistencia y gasto sustancialmente estable para el verano de 2025. En los próximos meses de verano, de junio a septiembre, se esperan 65,8 millones de llegadas (+3,4% respecto a 2024) con aproximadamente 267,4 millones de pernoctaciones (+2,1%) en establecimientos hoteleros y extrahoteleros que impulsarán un negocio que alcanzará los 38.000 millones de dólares en gasto turístico directo. Se esperan aproximadamente 2,2 millones de turistas más, lo que incrementará las pernoctaciones en 5,4 millones, aproximadamente 2,4 noches más. En el lado positivo, se observa un ligero aumento (+5,5%) de los italianos que se van, con efectos positivos en las pernoctaciones. También crece el número de extranjeros que eligen pasar sus vacaciones en el Bel Paese (+1,7%), con un número estable de pernoctaciones. Se trata de las previsiones «Previsiones turísticas de verano» de Demoskopika que estiman los principales indicadores turísticos: llegadas, presencia y gasto turístico directo. En concreto, la cuota de presencia extranjera se sitúa en el 51,6%, con 35,7 millones de llegadas y algo menos de 138 millones de pernoctaciones. En concreto, para 2024 y 2025, el gasto per cápita en vacaciones se estimó en 608 euros y 593 euros respectivamente. Empezaremos pero con ganas de gastar menos.
«Será un verano positivo para el turismo italiano – comentan los investigadores del Instituto Demoskopika – con números que indican una tendencia creciente, confirmando la buena salud del sector. Un aumento significativo que se traduce en más confianza, más movimiento y más economía para los territorios. La tendencia entre los extranjeros es más cautelosa, ya que siguen eligiendo Italia, aunque con un ligero descenso en la asistencia general. Los datos sugieren que los viajeros internacionales, aunque permanecen apegados al destino italiano, tienden a reducir la duración de su estadía, quizás debido al efecto combinado de los costos y la creciente competencia de otros países. Y el gasto turístico es un punto clave, registrando un aumento respecto a 2024. Pero las señales son claras: se necesitan estrategias más visionarias para evitar que el aumento de costes, empezando por los relacionados con el transporte, anule el potencial económico de la temporada. Hoy más que nunca se necesita una gobernanza más receptiva y, sobre todo, proactiva. Invertir en la calidad, en la innovación y en la sostenibilidad de la oferta turística – concluyen los investigadores de Demoskopika – podría ser la clave para transformar este crecimiento cuantitativo en un auténtico salto de valor para el turismo italiano».
La estimación del gasto turístico incluyó partidas relacionadas con servicios de alojamiento, servicios de comida y bebidas, servicios de transporte, alquiler de automóviles (si los hubiera), servicios de agencias de viajes y otros servicios de reserva, servicios culturales, servicios deportivos y recreativos, compras y otros gastos.
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