Algún día ChatGpt podrá recordar toda nuestra existencia

Sam Altman imagina una inteligencia artificial capaz de documentar y recordar toda la existencia de una persona . Una idea que, por inquietante que parezca, tiene su propia lógica. O mejor dicho: tiene todo el sentido que sea el CEO de OpenAI quien lo proponga.
Hablando hace unos días en un evento organizado por Sequoia Capital , Altman explicó a los asistentes su visión de la IA “personalizada”.
Toda la vida en una IAEl ideal, dijo Altman, es un “modelo de razonamiento muy pequeño, con un billón de tokens de contexto, en el que pones toda tu vida”.
“Este modelo”, explicó el líder de OpenAI, “es capaz de razonar sobre todo tu contexto de forma eficiente. Cada conversación que has tenido, cada libro que has leído, cada correo electrónico que has recibido, todo lo que has visto está ahí, conectado también con todos tus datos de otras fuentes. Y tu vida continúa enriqueciendo ese contexto”.
“Las empresas básicamente hacen lo mismo con sus datos corporativos”, añadió.
Con estas palabras Altman describió eficazmente una inteligencia artificial esencial, alimentada por un enorme flujo de información, que se convierte en la lente a través de la cual una persona mira el mundo o toma decisiones .
Recuerdos confiados a un chatbotLa memoria de un chatbot es el elemento más fascinante, y al mismo tiempo controvertido , de una inteligencia artificial.
El hecho de que una IA sea capaz de recordar cada conversación que ha mantenido con el usuario y extraer de ella información útil para ofrecer respuestas cada vez más personalizadas y efectivas , representa una evolución natural e inevitable de esta tecnología.
Para convertirse en un asistente verdaderamente completo, capaz de reservar un viaje pero también de ofrecer consejos personalizados, la IA debe conocernos . En la parte inferior .
Riesgos de privacidad¿Son realmente seguros los datos que compartimos con la IA? ¿Cómo se tratan? ¿Dónde se almacenan? ¿Contribuyen a la formación de futuros modelos? Y sobre todo: ¿existe el riesgo de que un día puedan ser robados o utilizados indebidamente?
Las respuestas a estas preguntas existen, pero no siempre son claras ni tranquilizadoras . Vivimos en una época de transición, donde los límites entre conveniencia, seguridad y control de datos aún están difusos.
En algunas zonas del mundo se están dando los primeros pasos hacia una regulación más sólida —como en el caso de la Ley Europea de IA— pero, por el momento, la responsabilidad de la gestión de datos recae en gran medida en los usuarios y en las estrategias de las empresas que operan en el sector de la inteligencia artificial.
La Repubblica