¿Qué es la Flotilla Global Sumud que zarpará hacia Gaza? De Barbero a Mannoia, ¿quién apoya la iniciativa?

Decenas de barcos de 44 países zarpan hacia Gaza en una manifestación global de solidaridad. Artistas y figuras culturales italianas también lanzan un llamamiento contra la violencia y a favor de la dignidad del pueblo palestino. La Flotilla Global Sumud está a punto de zarpar hacia Gaza , enviando un mensaje de solidaridad, esperanza y resistencia a través de mares y continentes. Decenas de barcos de 44 países se preparan para zarpar de España el 31 de agosto y de Túnez el 4 de septiembre, desafiando el bloqueo naval israelí con un objetivo claro y urgente: entregar ayuda humanitaria vital y restaurar la dignidad de quienes viven bajo un asedio interminable.
"Sumud", palabra árabe que significa resiliencia , es más que un simple nombre. Es la fuerza silenciosa del pueblo palestino, la capacidad de resistir incluso cuando todo parece perdido. Es esta misma fuerza la que hoy inspira a miles de personas en todo el mundo. Están haciendo posible una misión que no es solo humanitaria, sino un acto de resistencia civil no violenta, un levantamiento global de solidaridad que busca crear un corredor marítimo para quienes sufren en Gaza e inspirar manifestaciones simultáneas en todo el mundo.
La Flotilla nació de la unión de tres grandes iniciativas: la Coalición de la Flotilla de la Libertad , el Movimiento Global por Gaza y el Convoy Sumud del Magreb. Tras las cifras se entrelazan rostros, historias y vidas para decir no a la indiferencia y sí a la justicia. Entre los activistas se encuentran médicos dispuestos a atender a quienes carecen de asistencia, periodistas deseosos de contar la verdad que a menudo pasa desapercibida, abogados que luchan por los derechos humanos y ciudadanos comunes que deciden no mirar hacia otro lado.


La cultura también se suma al llamado a la solidaridad. Artistas y figuras públicas han asumido el reto de difundir el mensaje de la Flotilla : desde Zerocalcare hasta Alessandro Gassmann, Claudio Santamaria, Subsonica, Alessandro Barbero y muchos otros. A nivel internacional, voces como Greta Thunberg, Susan Sarandon y Liam Cunningham han hecho llamamientos para apoyar la misión, compartir contenido en redes sociales y mantener la atención centrada en la difícil situación de Gaza. Esta es una prueba concreta de que el arte, la música, el cine y la cultura pueden convertirse en poderosas herramientas de cambio, amplificando mensajes que, de otro modo, permanecerían silenciados.
El video de Greta Thunberg, "La Flotilla", también es un llamado a la acción para quienes desean marcar la diferencia. No necesitas estar a bordo de un barco: puedes contribuir compartiendo contenido en redes sociales, apoyando económicamente la misión o participando en iniciativas locales de concienciación. Cada gesto cuenta, cada voz marca la diferencia. Es una oportunidad única para alzar tu voz por la paz, la justicia y la libertad, y para demostrar que la solidaridad no conoce fronteras.

Pero la lucha por la conciencia colectiva no se detiene en el mar. En el Festival de Cine de Venecia , artistas italianos también escribieron una carta abierta instando al Festival a oponerse a lo que llaman un genocidio en curso. Entre los firmantes se encuentran figuras destacadas como Carolina Crescentini, Serena Dandini, Fiorella Mannoia, Gabriele Muccino, Alba y Alice Rohrwacher, Pietro Sermonti, Claudio Santamaria, Toni Servillo y Marco Bellocchio.
El silencio no es una opciónSu postura demuestra cómo la cultura puede convertirse en un altavoz universal, capaz de llegar a millones de personas y recordarles que, ante la injusticia, el silencio no es una opción. Cada barco de la Flotilla transporta historias, emociones y esperanzas: cajas de medicamentos, alimentos, agua potable, pero también cartas y mensajes de solidaridad que cruzarán el mar para llegar a quienes sufren. Y detrás de cada gesto concreto se esconde una idea mayor: demostrar que la resistencia no se mide solo con armas, sino también con la solidaridad , la compasión y la determinación de nunca rendirse.
La Flotilla Global Sumud es una promesa: un abrazo que abarca el Mediterráneo, una señal tangible que el mundo jamás olvidará. Es la voz de quienes eligen acompañar a quienes sufren, a quienes luchan por la dignidad, a quienes creen que un futuro de paz es posible. Es un viaje que trasciende fronteras geográficas, un llamado global. Porque la solidaridad no es un gesto singular, sino un movimiento colectivo : un faro en la oscuridad, una mano tendida a través de las olas, un mensaje claro y contundente: nadie está solo, nadie debe rendirse.
Luce