PFAS: Prohibido el consumo de agua del grifo en 16 municipios de Mosa y Ardenas

El consumo de agua del grifo será prohibido en los próximos días en cuatro comunas del Mosa y 12 de las Ardenas tras el descubrimiento de niveles anormales de PFAS , conocidos como "contaminantes eternos", anunciaron las prefecturas.
El consumo de agua del grifo para beber o preparar biberones estará prohibido a partir del 10 de julio en doce municipios de las Ardenas con un total de 2.800 habitantes, anunció el viernes 4 de julio la prefectura de las Ardenas en un comunicado de prensa firmado junto con la Agencia Regional de Salud del Gran Este.
Antes de eso, la misma medida se aplicará a partir del sábado en cuatro municipios del departamento del Mosa, cada uno con una población total de 620 habitantes, según un comunicado de prensa de la prefectura publicado el jueves por la noche. Ninguna prefectura ha especificado la duración de esta prohibición.
Todos los pueblos afectados del Mosa se encuentran a orillas del mismo río, el Loison. Los municipios afectados de las Ardenas se encuentran al sur del departamento, cerca del río Mosa o de uno de sus afluentes.
Estas restricciones se producen tras el descubrimiento de niveles de PFAS superiores al límite legal de 100 nanogramos por litro (ng/l) en el agua distribuida. Una ley sobre contaminantes permanentes, promulgada a principios de 2025, prevé incluir las PFAS en el control de la salud del agua potable.
La prefectura de las Ardenas reconoce que, en los municipios afectados del departamento, «la concentración total de los 20 principales PFAS supera de forma persistente y significativa el límite reglamentario».
Según France 3 y el medio de comunicación Disclose , en 17 municipios a caballo entre el Mosa y las Ardenas, los niveles de PFAS detectados superan este límite entre 3 y 27 veces, llegando a 2729 ng/l en Villy (Ardenas). Un récord en Francia.
La fuente que utiliza el pueblo de Villy está tan contaminada que "no podemos tratarla, no podemos bajar el nivel", lamenta Richard Pilbiche, su alcalde.
Los PFAS, o sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, conocidas como “contaminantes eternos”, pueden tener efectos nocivos para la salud humana : aumento del colesterol, cánceres, efectos sobre la fertilidad y el desarrollo fetal, etc.
Ampliamente utilizados en la industria desde mediados del siglo XX, por ejemplo para fabricar sartenes antiadherentes, ropa impermeable o cosméticos, son, como su nombre indica, extremadamente difíciles de eliminar una vez en el agua o el suelo.
En este caso, "la contaminación podría estar relacionada con la propagación, en parcelas agrícolas situadas cerca de captaciones de agua potable, de lodos de fábricas de papel susceptibles de contener PFAS", según las dos prefecturas, aunque "este origen está aún por confirmar".

Richard Pilbiche acusa a una fábrica de papel cercana de haber, además de esparcir el lodo en campos cercanos, "enterrado pilas enteras (de lodo de papel) en tierras justo encima de nuestra fuente", provocando estos niveles extremadamente altos.
La prefectura del Mosa pide a los municipios implicados, "responsables de la producción y distribución de agua, que garanticen el reparto de botellas a los habitantes".
Para Villy, esto representa un gasto de 18.000 euros al año. «Pagaremos 100 veces más por el agua» que si se captara en la fuente, asegura.
El Prefecto de las Ardenas insta a los municipios afectados a «poner en marcha cuanto antes un plan de acción para reducir satisfactoriamente el nivel de PFAS en el agua y que esta vuelva a cumplir las normas actuales».
BFM TV