En Lyon, el alcalde y el prefecto se enfrentan a los comerciantes al día siguiente de las manifestaciones.
El alcalde de Lyon, el prefecto de seguridad y el DIPN visitaron a los comerciantes de la calle Victor Hugo este jueves por la mañana, al día siguiente de las manifestaciones del 10 de septiembre.
La preocupación entre los comerciantes había ido en aumento durante varios días a medida que se acercaba el 10 de septiembre y se multiplicaban las peticiones de paralizar todo en Lyon. Y aunque más de 8.000 personas se movilizaron, los daños fueron relativamente moderados, a pesar de la presencia de unos pocos cientos de elementos violentos entre la mayoría de los manifestantes pacíficos.
« Cuatro negocios se vieron afectados, incluidos dos bancos », declaró el prefecto de seguridad, Antoine Guérin, este jueves por la mañana, acompañado por Grégory Doucet, alcalde verde de Lyon, y sus adjuntos de Comercio, Seguridad y Espacios Públicos, en una visita a los negocios de la calle Victor Hugo. El prefecto y el DIPN, Nelson Bouard, celebraron los resultados, aunque admitieron que cuatro negocios afectados « ya son demasiados ».
« Logramos que la manifestación anunciada se llevara a cabo en el distrito 3, donde los manifestantes permanecieron durante un largo rato. Posteriormente, estalló, y la actuación de las fuerzas policiales garantizó la seguridad de las propiedades y las personas», aseguró Antoine Guérin, quien, no obstante, admitió que se iniciaron varios incendios de basura. La vinoteca Nicolas también sufrió daños por la noche, un hecho no relacionado con las manifestaciones, según el prefecto y la DIPN. Diez policías resultaron con heridas leves y se realizaron 25 arrestos.
El alcalde, el prefecto y el DIPN recibieron esta mañana un agradecimiento especial de un comerciante de la rue Victor Hugo, quien elogió la actuación de la policía. Simultáneamente, Grégory Doucet y Antoine Guérin visitaron a la gerente de la tienda Perreyon 1884, Kelly Ingargiola, quien expresó su sorpresa por no haber recibido más información con antelación . La prefectura informa directamente a la CCI, que a su vez se encarga de transmitir la información a las distintas asociaciones de comerciantes. Sin embargo, un comerciante que no sea miembro de una asociación se encuentra sin información.
« Quizás debamos reducir el número de interlocutores diferentes », señala el alcalde Grégory Doucet. Esto es difícil, según nos comentan allegados al prefecto, sobre todo porque el Estado ha optado por recurrir a la Cámara de Comercio e Industria (CCI), ya que esta puede enviar agentes de seguridad privada si es necesario para proteger los negocios. El contexto del 10 de septiembre fue aún más complicado de gestionar, con una importante dispersión de manifestantes, divididos en pequeños grupos móviles. « No sabíamos dónde iba a tener lugar la manifestación. Los seguimos, y en cuanto vimos que un grupo llegaba a la plaza Carnot, les pasamos la información», se defendió Antoine Guérin.
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