Imperdibles de Mendoza en vacaciones de invierno: qué ver en la ciudad, las rutas de Alta Montaña y del vino y el increíble paisaje de La Payunia

Una ciudad prolija, cuidada, impecable, con una arboleda envidiable y la precordillera siempre presente, que forma parte de las “8 Grandes Capitales” mundiales del vino. Amplios parques ideales para caminar o disfrutar en bicicleta y, en los alrededores bodegas y viñedos que conforman una ruta del vino reconocida en todo el mundo, a los pies de la Cordillera de los Andes y coronada por una gastronomía de alto nivel.
Paseos de alta montaña que proponen encuentros con la historia y paisajes impresionantes, y centros de esquí y parques de nieve ideales para iniciarse en los deportes de nieve o simplemente divertirse con el culipatín y las guerras de bolas de nieve.
Aquí, 8 lugares que no te podés perder en Mendoza en invierno.
Los portones del parque Gral. San Martín, un oasis en la ciudad. Foto Shutterstock
Recorrer la capital en el bus turístico City Bus Mendoza es una alternativa interesante para recorrer sus atractivos principales. Del micro de doble piso se puede subir y bajar tantas veces como se quiera, en cualquiera de sus 18 paradas, que van de la histórica Área Fundacional a la céntrica Plaza Independencia (de donde sale el bus), el museo de sitio Casa de San Martín, la Fuente de los Continentes o la movida de la calle Arístides, entre otros sitios (www.mendozacitytour.com).
Otros imperdibles en la ciudad son la peatonal Sarmiento, que comunica la avenida San Martín con la Plaza Independencia, y las hermosas plazas que homenajean a los países que colaboraron para construir la nueva ciudad u otros sucesos históricos destacados, como San Martín, España, Italia y Chile.
Y, claro, el inmenso Parque Gral. San Martín, donde se puede ver mejor que en ningún otro lugar cómo el trabajo del hombre transformó el desierto en un oasis impactante ya desde su ingreso principal, a través de los espectaculares portones de estilo inglés.
El monumento al Ejército Libertador en el Cerro de la Gloria. Foto Shutterstock
Con avenidas entre árboles, esculturas, espacios verdes, fuentes de agua, un lago artificial y clubes deportivos, el parque se puede recorrer en parte a pie, pero conviene hacerlo en vehículo para llegar a sitios más lejanos como el estadio mundialista Malvinas Argentinas, el Ecoparque o el Cerro de la Gloria, coronado por un magífico monumento al Ejército Libertador.
En torno a la capital, el Gran Mendoza, que con la ciudad suma aproximadamente 1,5 millón de habitantes, abarca localidades como Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras, Luján de Cuyo y Maipú, con más sitios para visitar y varias bodegas que destacan en la Ruta del Vino (turismo.ciudaddemendoza.gob.ar).
Hoy bodegas en el Gran Mendoza (como López o Zuccardi, entre otras), y hacia el sur de la ciudad, donde destinos como Luján de Cuyo y el Valle de Uco se han transformado en los últimos años en grandes “mecas” del vino y la gastronomía, con bodegas premiadas en el mundo y de diseños modernos.
Los vinos de Mendoza se disfrutan durante todo el año. Foto Shutterstock
Sólo en Luján de Cuyo hay más de 50 bodegas que ofrecen visitas guiadas o cuentan con restaurantes e incluso instalaciones hoteleras propias, y la lista se amplía a medida que se avanza hacia el sur por la ruta 40, con localidades como Ugarteche, Los árboles, Vista Flores o La Consulta, en los departamentos de Tupungato, Tunuyán y San Carlos.
Una opción desde la capital es tomar el Bus Vitivinícola, que ofrece distintos recorridos con paradas fijas en muchas bodegas a través de distintos recorridos que pasan por buena parte de la Ruta del Vino cercana a la capital (www.busvitivinicola.com).
Tiene 8 salidas semanales con distintos caminos, como Maipú, El Sol, Valle de Uco y Valle de Uco Sur, Luján de Cuyo Tierra Malbec, entre otros. Cuenta con coordinador a bordo que asesora para armar la agenda de visitas a bodegas (las visitas con degustación arrancan en $ 14.000, y el costo del almuerzo o programas especiales depende de cada bodega).
Termas de Cacheuta, en medio de las montañas mendocinas. Foto Archivo
La ruta nacional 7 hacia el oeste se va transformando poco a poco, a medida que asciende, en la Ruta de Alta Montaña mendocina, con algunos de los mejores paisajes de la provincia.
Se puede tomar por la ruta 40 hacia el sur o por la ruta provincial 82, que pasa por las Termas de Cacheuta, sistio famoso por sus aguas termales que surgen a 1.245 metros de altura y se pueden disfrutar en el Parque de Agua Termal o en el Hotel Termas de Cacheuta, con 16 habitaciones que cuentan con agua termal (termascacheuta.com).
El dique Potrerillos es ideal para hacer caminatas y deportes como navegación o rafting en el río Mendoza. Foto Archivo
Pocos km más adelante, el paso por un túnel va revelando el impresionante color turquesa del dique Potrerillos, entre la Precordillera y el Cordón del Plata.
El dique, que contiene las aguas del río Mendoza, es un espejo de agua de 12 km de largo y 3 de ancho, ideal para navegar en velero o kayak, además de practicar windsurf, kitesurf y pesca deportiva, o terminar una bajada de rafting por los rápidos del río Mendoza. A la vera del dique hay un gran hotel, y en la localidad de Potrerillos hay muchas casas y cabañas, además de actividades como trekking o cabalgatas.
Unos 50 km montaña arriba, en Uspallata, se puede ver la antigua construcción de Las Bóvedas, hecha por los jesuitas en el siglo XVIII; el puente Picheuta, construido por el Ejército Libertador sobre el arroyo homónimo, y Puente del Inca, una formación rocosa natural de singular apariencia.
Cañones fabricando nieve en el parque de nieve Los Puquios. Foto Los Puquios
Siguiendo por la ruta 7 hasta el límite con Chile se suceden imperdibles como Los Penitentes o Los Puquios, parques para divertirse en la nieve, y Puente del Inca, una formación natural teñida de ocre y rojizos por los minerales, donde hay un asentamiento del Ejército y un parador.
Cruzando el río Horcones y el complejo aduanero Los Libertadores, el Parque Provincial Aconcagua, que está cerrado en invierno pero en días claros permite divisar la cumbre más alta de América desde la ruta.
Finalmente, antes del túnel internacional, la localidad de Las Cuevas, desde donde parte el camino en zigzag que asciende hasta el monumento al Cristo Redentor de los Andes, en la frontera entre Argentina y Chile. Ese camino suele estar cerrado en invierno, pero si hay poca nieve y buen tiempo, puede tener suerte y subirlo.
De todos modos, los paisajes que regala el viaje hasta la frontera con Chile, siempre a orillas del río Mendoza, son impagables. No se los pierda.
El Cañón del Atuel, en San Rafael, se podrá volver a visitar desde el 15 de julio. Foto Archivo
Hacia el sur de la provincia se abren otros destinos imperdibles, como San Rafael y Malargüe, con clásicos como más bodegas y viñedos, el Cañón del Atuel, la reserva La Payunia o Las Leñas.
San Rafael: el Cañón del Atuel es una de las atracciones naturales más emblemáticas de esta ciudad, la segunda de la provincia, 230 km al sur de la capital. La excursión recorre varios puntos de interés, y pasando el embalse El Nihuil comienza un espectáculo fantástico creado por millones de años de erosión del viento, las lluvias y las aguas del río Atuel.
Una degustación lista en bodega Suter, parte de los Caminos del Vino de San Rafael.
Son poco más de 50 km que constituyen un museo geológico a cielo abierto, con increíbles formaciones de distintos colores y tamaños. Tras una tormenta que afectó severamente el lugar en enero pasado, el gobierno de Mendoza confirmó que el camino que une los embalses El Nihuil y Valle Grande a través del cañón estará habilitado desde el 15 de julio.
Los Caminos del Vino de San Rafael incluyen desde bodegas emblemáticas y muy tradicionales, como Bianchi, hasta otras más pequeñas y nuevas, consideradas “boutique”.
Malargüe: con unos 33.000 habitantes, esta ciudad del sur (a 320 km de Mendoza capital) preside una región donde reina la aventura y los grandes paisajes, desde las formaciones denominadas Castillos de Pincheira hasta la Caverna de las Brujas y La Payunia, una extraordinaria reserva provincial que constituye la mayor reserva mundial de conos volcánicos, con más de 800.
El impactante paisaje de La Payunia, en el departamento Malargüe. Foto Archivo
Se puede recorrer con excursiones, caminar por paisajes lunares y ascender al cráter del Payún Matru, de casi 3.700 msnm.
Las Leñas: un punto obligado de cada invierno en Mendoza. Es uno de los principales centros de esquí del país, con 30 pistas de esquí de todos los niveles, además de sector de principiantes y otras actividades en la nuieve, como caminatas con raquetas o tubbing (www.laslenas.com).
Está a 77 km de Malargüe por la ruta 222, que serpentea entre montañas y pasa por sitios que valen la pena como, la Laguna de la Niña Encantada, el hotel termal de Los Molles y el Pozo de las Ánimas.
Clarin