COAG y CECU denuncian ante Consumo el posible fraude del cherry 'marroquí'

La Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han presentado una denuncia conjunta ante la Dirección General de Consumo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 por el presunto fraude en el etiquetado del tomate cherry comercializado por la línea de distribución Carrefour y cuyo proveedor es el Grupo Azura. Bajo el disfraz de marroquí, el territorio de origen de esta variedad de tomates sería realmente el Sáhara Occidental, manifiestan, controversia que ya hizo pública este diario al exponer como el Reino de Marruecos empleaba la región en disputa para establecer un hub hortofrutícola mediante el que ejercer su influencia tanto económica como política sobre el Sáhara.
La organización agraria señala que el supuesto incumplimiento sobre las normas de etiquetado «mina la confianza» en el sistema de trazabilidad alimentaria de la UE. Por ello, junto a la Federación de Consumidores y Usuarios instan a Consumo a «investigar» esta situación y «sancionar», si procede, a las empresas responsables de los posibles fraudes, dicen.
La denuncia ha sido interpuesta por la vía administrativa contra Carrefour, distribuidor del producto, y el Grupo Azura, proveedor de los tomates. En este sentido, fuentes de Carrefour han comunicado a este diario su postura oficial al respecto: «queremos transmitir que Carrefour cumple con sus obligaciones de etiquetado y trazabilidad de producto». Manifiestan su «plena disposición a abordar e implementar cualquier nuevo etiquetado o exigencia reglamentaria y nos ponemos a disposición de las autoridades que corresponda», declaran.
Paralelamente, Andrés Góngora, responsable de frutas y hortalizas de COAG, ha detallado a ABC que la empresa Azura tiene sede en Francia, sin embargo, su centro de producción y empaquetado se encuentra en Agadir y en Dakar. Concretamente, cuenta con más de 400 hectáreas de invernaderos en producción en el Sáhara Occidental. Además, señala que es la responsable directa de la elaboración y etiquetado del cherry, pues tienen conocimiento, declara, de que el producto no viene a granel, como podría ser el caso, sino que llega a Carrefour ya empaquetado con la nomenclatura de origen impresa, asevera.
Cabe resaltar que la distribuidora Azura no solo comercializa tomates cherry en supermercados de España, sino que su mercancía etiquetada con «origen Marruecos» llega a más rincones de la Unión Europea. Es más, Francia sentó un precedente a la hora de desenmascarar la supuesta trazabilidad encubierta a inicios de año, pues la misma empresa, Azura, fue denunciada en enero por similares prácticas fraudulentas en el país galo. No obstante, aunque no quedaba exento de sospechas, «en España no se había podido detectar hasta ahora», subraya Góngora.
Madrid, Jaén, Almería, Sevilla o Murcia, la denuncia se ampara en la comercialización de este cherry saharaui disfrazado de marroquí, presuntamente, en varios centros comerciales Carrefour repartidos por distintas provincias del territorio nacional, informan a ABC.
El responsable de frutas y hortalizas de COAG puntualiza que la práctica desleal de introducir productos en cuyo etiquetado aparece 'país de origen Reino de Marruecos', siendo su verdadera procedencia el territorio en disputa con el Frente Polisario, es un tema que «los agricultores llevan tiempo batallando» en cuanto a la competencia marroquí y sus aristas. Dado que, los costes de producción de Marruecos o el Sáhara son más bajos que los de nuestros connacionales, afectando a la competitividad y oferta interna.
En este sentido, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió dos sentencias, de obligado cumplimiento, al respecto en octubre de 2024. La primera de ellas, dictaminaba que los productos originarios del Sáhara Occidental no pueden beneficiarse del Acuerdo de Asociación de la UE con el Reino de Marruecos. Es decir, los productos saharauis carecen de las libertades comerciales y reducciones arancelarias que gozan las provisiones procedentes del reinado de Mohamed VI. Así, el TJUE anulaba el Acuerdo de 2019 por el que se concedían las mismas preferencias comerciales para ambos territorios, sin embargo, otorga un periodo de gracia de 12 meses para la correcta adaptación del mercado. Por otro lado, la sentencia sobre el etiquetado de productos, con efectos inmediatos, por la que se establece que toda mercancía, aludiendo explícitamente a melones y tomates, recolectada y producida en el Sáhara Occidental debe figurar bajo tal denominación en cuanto a país de origen.
A nivel de Estado, las sentencias se hicieron públicas el pasado otoño, siendo los países miembros del grupo de los Veintisiete los encargados de vigilar el respeto efectivo del derecho del consumidor a discernir claramente si un producto etiquetado como originario procede realmente de este país o bien emana del Sáhara, recuerda Góngora en referencia a la explicación dada por la Comisión de Comercio y Agricultura de la UE.
En este sentido, el miembro de la Comisión Ejecutiva de COAG alega tajante: «Lo que provenga del Sáhara tiene que tener puesto que viene del Sáhara». «Denunciamos que se ha producido un fraude en el etiquetado». «Marruecos no dejaría que pusiera Sáhara Occidental». Y lamenta que este tema atienda más a cuestiones políticas que a solventar la cruda realidad e intereses del sector agrícola.
Desde COAG buscan una solución eficiente que los proteja y condene este tipo de comportamientos abusivos y desleales tanto con el consumidor, quien tiene derecho a conocer la procedencia y origen del producto, como con los productores internos. «Queremos que el Estado español cumpla con su obligación más en este caso que hay una sentencia europea de por medio», clama Góngora. Si bien han recurrido a la vía administrativa, en caso de que Consumo no ofrezca una respuesta coherente, la denuncia podría escalar a la vía judicial.
ABC.es