El laberinto de Gavi: nueva amenaza del quirófano por molestias en la rodilla operada

Cuando el largo túnel de la recuperación tras la grave lesión que sufrió en la rodilla derecha en noviembre de 2023 y la progresiva reaparición con el Barça que vivió el curso pasado de la mano de Hansi Flick parecían quedar por fin atrás, Gavi se ha visto de nuevo en el laberinto. Frente al Rayo Vallecano causó baja por unas molestias en el menisco de la misma articulación que lo tuvo sin poder jugar durante más de un año. Y, pese a que tanto el propio jugador como el club azulgrana parecían ser partidarios de una solución conservadora, la sombra del quirófano vuelve a cernirse sobre sus espaldas. Así lo desvelaba Luis de la Fuente, seleccionador español.
«Son cosas de la vida y del fútbol. Hablé con él, está triste, preocupado, pendiente de si se realiza o no la intervención de menisco. Pero es un jugador muy fuerte y con mucho carácter», aseveró, en declaraciones a la Cadena Ser. El fuerte carácter de Gavi, desde luego, quedó probado cuando se despachó en la previa del partido de Champions ante el Dortmund, cuando le preguntaran por su intensidad, a veces excesiva. «Mucha gente se cree que no sé jugar al fútbol y no tiene ni puta idea. Es entendible, cada uno piensa lo que quiere, y está bien», apostilló.
También, cuando tras un choque cabeza con cabeza con Tomás Conechny en el Barça-Alavés jugado el pasado 2 de febrero trató de convencer a todo el mundo de que le dejaran seguir jugando. La intervención del desaparecido doctor Carles Miñarro, entonces, fue decisiva para que Flick optara por sustituirlo, no sin después dedicarle un gesto casi paternal.
El trato de FlickEl alemán, de hecho, ha tenido desde su llegada al club un trato muy cercano con el joven futbolista. Primero, quiso ir con pies de plomo antes de darle minutos, consciente del largo periodo de inactividad del que venía y pese a la incansable garra que mostraba en los entrenamientos. Después, apaciguando en algunas ocasiones su fuego, bien durante los partidos o bien explicándole por qué prefería dejarlo finalmente en el banco.
Y la respuesta de Gavi ante esa actitud no ha podido ser más positiva. En primer lugar, con toda una retahíla de sentidos abrazos con el técnico. También, con un gesto que emocionó al técnico: ante el Valencia, el pasado 27 de enero, prefirió cederle el puesto a Ansu Fati cuando Flick se disponía a hacerlo entrar en el terreno de juego, para que su compañero pudiera disfrutar de minutos.
Otras opcionesEn este arranque del curso, tras una gira asiática en la que logró marcar tres goles, el técnico decidió darle paso, aunque partiendo siempre desde el banquillo. Ante el Mallorca, en Son Moix, en el estreno en la Liga, saltó en el minuto 69, pero, aun así, le dio tiempo a darle una asistencia a Lamine Yamal para que el joven crack sentenciara con el 0-3. Frente al Levante, en el Ciutat de Valencia, mientras, entró tras el descanso como relevo de Marc Casadó y contribuyó a darle otro aire a un equipo que perdía por 2-0 y que remontó hasta el 2-3.
Su ausencia, unida a la de un Frenkie de Jong con problemas musculares, complican ahora un poco la vida a un Flick con efectivos de sobra para la medular al empezar la temporada. Sólo un poco. Además de las opciones de Pedri, Fermín, Casadó y el polivalente Dani Olmo, también tiene la de un Marc Bernal que, precisamente, brilló en su debut en Primera ante el Valencia el año pasado. Aunque, como en el caso de Gavi, el alemán parece preferir también ir muy poco a poco con su regreso.
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