¿Por qué el día tiene 24 horas y cómo se estableció el tiempo de manera mundial?
La división del día en 24 horas, una estructura que rige la rutina global contemporánea, tiene sus raíces hace más de 4.000 años en las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto.
Esta organización temporal no fue una elección arbitraria, sino el resultado de la aplicación de matemáticas avanzadas y la observación de los ciclos solares y lunares para organizar la vida cotidiana, el comercio y la religión.
El uso del número 12 como base matemática permitió a estos pueblos del Bronce crear un sistema eficiente que ha perdurado hasta la era moderna.

Reloj Foto:iStockphoto
Los babilonios, situados en el actual Irak, desarrollaron un sistema numérico basado en el 12, al que consideraban más práctico que el sistema decimal (base 10). Según los registros históricos, la preferencia por el número 12 radicaba en su versatilidad aritmética, ya que permite divisiones exactas por 2, 3, 4 y 6.
Esta capacidad para fraccionar el tiempo facilitó:
- La administración y organización de la vida diaria.
- El desarrollo del comercio y los registros astronómicos.
- La creación de calendarios lunisolares basados en 12 fases lunares al año.

Reloj Foto:iStockphoto
Si bien Mesopotamia aportó la lógica aritmética, fue Egipto quien consolidó el modelo de 24 horas. Los egipcios adoptaron el principio duodecimal y dividieron la jornada en dos periodos diferenciados: 12 horas para el día y 12 horas para la noche. Esta estructura permitió regular el calendario agrícola, coordinar rituales religiosos y definir las jornadas laborales de manera predecible.
Historiadores como Greg Jenner señalan que esta división permitía una armonía entre la astronomía y la matemática, disciplinas centrales para el desarrollo de su civilización. La influencia de este sistema fue tan profunda que fue heredada por griegos y romanos, quienes la integraron en su vida civil y militar, asegurando su permanencia a través de los siglos.

Foto:iStock
La organización del tiempo en múltiplos de 12 y 60 (sistema sexagesimal) sigue operativa hoy en día en instrumentos de navegación, relojería y astronomía. La elección original respondió a una necesidad de eficiencia para manejar asuntos tanto cotidianos como trascendentes. Cada vez que se consulta un reloj moderno, se utiliza un sistema elaborado hace milenios que refleja cómo la humanidad eligió la precisión y la utilidad aritmética para medir el paso del tiempo.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de (History Extra).*
eltiempo


