Where Winds Meet: belleza visual y combate estilo Sekiro, pero cuidado

Where Winds Meet llama la atención por su dirección artística y ambientación histórica china. Inspirado en la era de las Cinco Dinastías y Diez Reinos, ofrece templos antiguos, paisajes realistas y pétalos flotando que recuerdan a películas como La Casa de las Dagas Voladoras. A primera vista, parece un RPG maduro y cinematográfico, muy distinto al estilo más juvenil de juegos gachas como Genshin Impact o Tower of Fantasy.
El sistema de combate recuerda a Sekiro y Ghost of Tsushima: cámara fija en enemigos, ataques que requieren timing, bloqueos, esquives y parry. Las animaciones son fluidas y el peso de cada golpe se percibe. Sin embargo, el sistema es inconsistente, y la finura esperada de un verdadero soulslike se pierde en misiones repetitivas y eventos de progresión masiva.
Aunque visualmente el juego impresiona, algunas misiones rompen la sobriedad con momentos cómicos o absurdos: lanzar un oso con técnicas de tai-chi para alcanzar un panal de abejas es solo un ejemplo. Esta mezcla entre un Wuxia místico y humor ligero puede sorprender a quienes busquen un tono serio o maduro.
Where Winds Meet está claramente diseñado como un juego como servicio. Monedas múltiples, capas de progresión, habilidades divididas, minería, actividades repetibles y economía interna lo delatan. Incluso si se juega offline, su estructura de retención de jugadores está presente: se busca que el jugador invierta tiempo constante en completar tareas y desbloquear recompensas.
El juego es gratuito y los micropagos solo afectan aspectos estéticos: skins, poses o animaciones. Nada altera la progresión ni da ventaja en combate. Esta estrategia lo diferencia de otros títulos donde los pagos aceleran el progreso o modifican el rendimiento.
Javier, jugador veterano de RPGs, se sintió atraído por la estética y la promesa de combate estilo Sekiro. Tras varias horas, descubrió que su disfrute dependía más de la rutina de progresión que de la narrativa. Aunque disfrutó de los paisajes y peleas espectaculares, la sensación de juego repetitivo y tareas acumulativas le restó inmersión.
Where Winds Meet no busca ofrecer una experiencia íntima o narrativa profunda. Su atractivo principal es visual y estético, y está diseñado para jugadores que disfrutan de progresión, eventos diarios y actividades repetibles en un mundo abierto. Aquellos que buscan historias fuertes o combates exigentes tipo Sekiro pueden sentirse decepcionados.
La Verdad Yucatán