¿Podrían ser terapéuticas tus lecturas en la playa? La biblioterapia sugiere que sí.

Las novelas Book Boyfriend , Atmosphere y Can't Get Enough pueden estar en tu pila de lecturas de playa, pero ¿son buenas para tu salud mental?

Si bien leer una novela y escapar a un mundo ficticio puede ser placentero, quienes estudian y practican la biblioterapia (el uso de materiales escritos como forma de tratamiento para afecciones de salud mental) sugieren que hay aspectos de la lectura que pueden mejorar de manera medible nuestro bienestar.

No es un concepto nuevo. Aunque el término biblioterapia fue acuñado en un artículo de 1916 por el ensayista y ministro estadounidense Samuel McChord Crothers, desde principios del siglo XIX, psiquiatras y otros médicos estadounidenses argumentaban que la lectura beneficiaba a sus pacientes e impulsaron la inclusión de bibliotecas en los hospitales .

Más recientemente, la biblioterapia se refiere a recursos como libros de autoayuda y cuadernos de ejercicios que los terapeutas clínicos pueden recomendar a los pacientes para que lean o completen con el fin de mejorar su salud mental. Los investigadores ahora exploran cómo la biblioterapia creativa puede utilizar novelas, poesía, obras de teatro o incluso libros ilustrados para lograr el mismo resultado.

Hoi Cheu, terapeuta matrimonial y familiar capacitada y profesora de la Escuela de Artes Liberales de la Universidad Laurentian en Sudbury, Ontario, utiliza la biblioterapia para ayudar a los pacientes a afrontar desafíos como la soledad.

Dice que para que la biblioterapia funcione, el terapeuta necesita aprender lo que él llama "la historia del paciente".

Muchos de quienes practican la biblioterapia clínica piden a los pacientes que encuentren lecturas que les interesen y luego observan cómo responden a la literatura, dijo en un correo electrónico.

Cheu, cuya tesis doctoral se tituló Zen y el arte de James Joyce , comparó el uso de la biblioterapia creativa con la práctica de la medicina herbal china.

En resumen, leer literatura es un proceso y las lecturas son herramientas, no drogas.

Beneficios de hablar de libros

Cheu dice que la biblioterapia literaria funciona porque permite a los lectores usar historias para descubrir cómo reparar sus propias narrativas disfuncionales.

Pero simplemente leer un libro puede no ser suficiente para mejorar nuestro bienestar, según James Carney, profesor asociado de la Escuela Interdisciplinaria de Londres en el Reino Unido.

Carney, quien ha utilizado una serie de pequeños experimentos y cuestionarios para estudiar qué hace que la biblioterapia creativa sea útil, dice que ha descubierto que la discusión del material de lectura es más beneficiosa que el acto de leer en sí.

Por ejemplo, dice que ayuda si los pacientes pueden reflexionar sobre el material que acaban de leer con un terapeuta o un grupo para descubrir cómo puede ser relevante para su situación.

"Lo que ocurre es que un libro adquiere su impacto en la conversación", dijo Carney. "Se comenta lo leído. Se reflexiona sobre lo leído de una manera socialmente activa. Eso suele tener el mayor impacto".

Los libros pueden permitir que los pacientes se vean a sí mismos

La Dra. Judith Laposa, psicóloga del Centro de Adicciones y Salud Mental de Toronto, dice que los libros de autoayuda, una forma común de biblioterapia, pueden ayudar a quienes sufren de depresión leve o moderada a comprender sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.

"Puede ser un punto de partida muy útil, y para algunas personas, por sí solo, es suficiente", dijo Laposa. "Pero para otras, puede ser el primer paso de un proceso más amplio de salud mental que también puede involucrar a profesionales de la salud mental ".

En Ontario, Laposa afirma que el programa de psicoterapia estructurada, financiado por la provincia, para tratar la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo atendió a unas 23.000 personas el año pasado. El programa incluye biblioterapia guiada, donde un profesional clínico ayuda a recomendar ejercicios de autoayuda como parte del tratamiento.

Laposa dice que la forma de autoayuda de la biblioterapia le ha resultado útil mientras busca formas de complementar las sesiones con sus pacientes, porque dice que la literatura a menudo incluye diferentes personajes que describen los desafíos que enfrentan.

"Muchas personas pueden identificarse con muchas de esas descripciones y eso puede ayudarles a sentirse menos solos", dijo.

Explorar temas de forma segura a través de la ficción

Carney dice que la biblioterapia creativa, que utiliza la ficción en lugar de la autoayuda, puede ser útil porque permite a las personas examinar indirectamente temas difíciles en un espacio seguro y ficticio.

Él sugiere que la ficción nos da "una manera de involucrarnos con escenarios problemáticos de tal manera que no estemos involucrados directamente y estratégicamente en ellos".

Carney puso como ejemplo a alguien que atraviesa dificultades matrimoniales y lee una novela sobre un matrimonio en crisis. Afirma que esto podría permitir al lector ver la experiencia desagradable desde una perspectiva diferente, al vivirla en un entorno ficticio donde no resulta directamente amenazante.

"Podemos jugar en el arenero, pero no estamos encerrados ahí", dijo Carney. "Podemos hacer una especie de ensayo general, por así decirlo, para las cosas malas que nos pueden pasar".

Carney está abierto a la idea de que la biblioterapia creativa promueve el bienestar mental. Sin embargo, como investigador basado en datos, afirma que mucho depende de la persona, del libro y de cómo interactúa con él.

Esto podría tomar la forma de terapia individual, clubes de lectura tradicionales en persona o debates en sitios de redes sociales como Reddit, que tiene hilos dedicados a los libros, o TikTok, con su comunidad centrada en la literatura conocida como BookTok.

Tanto Laposa como Carney advirtieron sobre los posibles daños que podrían resultar de la terapia, como por ejemplo libros que contienen material que podría ser desencadenante para quienes tienen trastornos alimentarios o problemas de adicción.

Pero Cheu, el terapeuta y profesor de Sudbury que prescribe biblioterapia, dice que cualquier herramienta puede ser mal utilizada.

"Creo que, si se utiliza correctamente, la biblioterapia puede evitar los desencadenantes con mayor eficacia que la mayoría de las otras técnicas de psicoterapia".