Los ministros deben actuar ahora para abordar la crisis de demencia en el Reino Unido: las familias piden medidas urgentes

Familias de toda Gran Bretaña exigen medidas para abordar la crisis de la demencia, exigiendo la declaración formal de una emergencia sanitaria nacional ante el continuo aumento del sufrimiento. La demencia es una realidad devastadora a la que se enfrenta uno de cada dos británicos que la desarrollarán o cuidarán de alguien que la padezca.

Su impacto es ahora tan generalizado y devastador que el 57 % de los adultos del Reino Unido y un enorme 74 % de los cuidadores multigeneracionales afirman que debe reconocerse oficialmente. Dado que la demencia se ha convertido en la principal causa de muerte en Inglaterra y Gales, responsable de más del 11 % de todas las muertes en 2023, las cifras apuntan en una sola dirección. Sin embargo, sigue sin haber cura, los tratamientos son limitados y la inversión en investigación es insuficiente.

Activistas, cuidadores y expertos instan a los ministros a actuar ya, con el 77% de los adultos apoyando la introducción de un programa nacional de detección de la demencia. Y junto con los llamados cuidadores multigeneracionales, quienes compaginan el trabajo, los hijos y el cuidado de familiares mayores, argumentan que el diagnóstico temprano podría cambiar la vida, brindando a las familias la oportunidad de planificar con antelación, buscar apoyo y mantener una mejor calidad de vida para los pacientes.

Por el momento, los expertos dicen que las pruebas no son lo suficientemente precisas como para respaldar un programa de detección, pero los análisis de sangre son prometedores para el futuro.