Las últimas palabras del periodista asesinado en Gaza conmocionaron al mundo

El testamento escrito por el reportero de Al Jazeera Anas al-Sharif, quien murió en un ataque directo del ejército israelí contra una tienda de campaña cerca del Hospital Shifa en la ciudad de Gaza, ha sido publicado por sus familiares. Compartido en la cuenta de al-Sharif, el testamento dice: "Este es mi testamento y mi último mensaje. Si estas palabras han llegado a ustedes, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz. Que la paz y las bendiciones sean con ustedes".
En su testamento, al-Sharif declaró que empleó todas sus fuerzas para ser la voz de su pueblo. Dijo: «Desde el momento en que abrí los ojos, crecí en las calles y barrios del campo de refugiados de Cibaliya. Mi esperanza era que Dios prolongara mi vida para poder regresar a nuestra patria original, el Askalan (Majdal) ocupado, con mi familia y seres queridos. Sin embargo, la voluntad y el juicio de Dios se manifestaron primero».
En su testamento, al-Sharif declaró: «He vivido el dolor en cada detalle, he experimentado el dolor y la pérdida muchas veces, pero nunca he dejado de transmitir la verdad tal como es, sin distorsión ni falsedad. Dios es testigo de quienes callan, de quienes consienten nuestra masacre, de quienes nos dejan sin aliento, de quienes no conmueven en absoluto los corazones de los cuerpos destrozados de nuestros niños y mujeres, y de quienes no detienen la masacre que continúa contra nuestro pueblo desde hace más de un año y medio».
Transmitió su mensaje con estas palabras: «Te confío Palestina. Palestina, la joya de la corona de los musulmanes, el latido de cada persona libre del mundo… Defiende a su pueblo, a sus pequeños niños oprimidos. Sus cuerpos fueron destrozados por miles de toneladas de bombas y misiles israelíes, esparcidos contra los muros. No permitas que las cadenas te silencien, no permitas que las fronteras te detengan. Sé un puente para la libertad de tu país y tu pueblo, hasta que el sol de la libertad y el honor salga sobre nuestra tierra».
Dirigiéndose a su familia, al-Sharif dijo: «Cuiden de mi familia. Cuiden de mi amada hija, Sham, la luz de mis ojos. No pude verla crecer. Apoyen a mi hijo, Salah, pues nos abandoné antes de poder caminar con él. Cuiden de mi amada madre. Llegué a mi destino gracias a sus oraciones; sus oraciones fueron mi escudo, mi luz que iluminó el camino. Que Alá le conceda paciencia y le conceda la mejor recompensa. Cuiden de mi compañera de vida, Ummu Salah (Bayan). La guerra nos separó durante muchos meses, pero ella siempre cumplió su palabra, se mantuvo firme y nunca se doblegó como un olivo con raíces fuertes. Con paciencia, llevó la confianza depositada. Perdóname, busca mi perdón y reza. No olviden a Gaza; no me olviden en sus oraciones por perdón y aceptación».
Timeturk