La decisión de recoger las armas de Hezbolá en el Líbano complace a Estados Unidos.

El Consejo de Ministros se reunió esta tarde en el Líbano y aprobó la decisión de confiscar las armas de todos los grupos armados del país, incluido Hezbolá, y de poner las fuerzas armadas bajo monopolio estatal. Esta decisión ha tenido una gran repercusión en la comunidad internacional.
Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Ankara y representante especial para Siria , calificó la decisión de "histórica y valiente" en un comunicado publicado en su cuenta X. Barrack felicitó al presidente libanés, Joseph Aoun, y al primer ministro, Nawaf Salam, por su decisión.
Barrack afirmó que la decisión era un paso “histórico, audaz y correcto” hacia la plena implementación del Acuerdo de Armisticio firmado con Israel en noviembre de 2024, la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Acuerdo de Taif.
En su declaración, afirmó: «Las decisiones del Consejo de Ministros de esta semana han hecho realidad por fin la solución de 'Una nación, un ejército' para el Líbano. Apoyamos al pueblo libanés».
En otra publicación de X, Barrack escribió: «Se cumplieron las promesas», en referencia a las palabras del presidente estadounidense Donald Trump: «Mi administración está lista para ayudar al Líbano a construir un futuro de desarrollo económico y paz con sus vecinos… Hay una nueva oportunidad para un futuro en el Líbano libre de las garras de los terroristas de Hezbolá».
También recordó la declaración del secretario de Estado estadounidense, Mark Rubio, quien afirmó que "su objetivo en el Líbano es crear un Estado libanés fuerte que pueda combatir y desarmar a Hezbolá".
El Consejo de Ministros, reunido el 5 de agosto con el tema del monopolio estatal de las armas, encargó al ejército preparar un plan de recogida de armas antes de finales de año.
Hezbolá reaccionó con firmeza a la decisión. Hezbolá afirmó que la decisión del gobierno del primer ministro Nawaf Salam "privaría al Líbano de un arma de resistencia contra Israel" y que esta medida representaba un "grave error".
En una declaración posterior a la reunión, el ministro de Información, Paul Markus, afirmó que la decisión del gobierno buscaba garantizar la estabilidad en el país, establecer la autoridad estatal y reconstruirlo. Markus declaró: «Hemos acordado poner fin a la presencia armada en todo el territorio, incluido Hezbolá, y desplegar el ejército en la frontera».
El 19 de junio, el Representante Especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, presentó una propuesta a la administración de Beirut que establece el objetivo prioritario de reunir todas las armas del país únicamente bajo control estatal.
El 29 de julio, el primer ministro libanés, Nawaf Salam, anunció que se celebrarían conversaciones con el objetivo de "establecer la soberanía del Estado sobre todo el territorio del país con sólo sus propias fuerzas".
El Secretario General de Hezbolá, Naim Qasim, en su declaración del 30 de julio, argumentó que deponer las armas era un asunto interno del Líbano y afirmó que Hezbolá no depondría las armas por Israel.
Timeturk