¡Hezbolá se opuso! El Líbano decidió recolectar armas.

El gobierno libanés ha decidido someter a todos los grupos armados del país, incluido Hezbolá, al control estatal y confiscar sus armas. Tras una reunión de gabinete presidida por el presidente Joseph Aoun en el Palacio de Baabda el 5 de agosto, el ministro de Información, Paul Markus, hizo importantes declaraciones.

Markus enfatizó que la decisión del gobierno busca asegurar la autoridad estatal en todo el país, mantener la estabilidad y lograr la reconstrucción. Afirmó: «Hemos acordado poner fin a la presencia armada en todo el territorio, incluido Hezbolá, y desplegar el ejército en la frontera».

El ministro Markus, argumentando que las armas deberían ser un monopolio estatal, declaró que estas medidas se basaron en las recomendaciones de Estados Unidos y que el Consejo de Ministros había aprobado estos objetivos. Se anunció que se ha encomendado al ejército libanés la tarea de desarrollar un plan para recoger las armas antes de que finalice el año.

Durante la reunión, algunos ministros chiítas se retiraron, según se informa, a pesar de los esfuerzos de persuasión. Markus declaró que estos ministros simplemente abandonaron la reunión y no se retiraron del gobierno. El ministro de Trabajo, Mohammed Haider, declaró que abandonaron la reunión porque se oponían a la propuesta estadounidense y solicitaron que se reconsiderara posteriormente.

El ministro de Justicia, Adnan Nassar, también afirmó que los ministros que abandonaron la reunión apoyaban el principio del monopolio estatal sobre las armas, pero que tenían algunas reservas sobre el proceso.

Hezbolá, por su parte, se opuso a la decisión del gobierno de recoger las armas. Argumentó que la decisión "privaría al Líbano de sus armas de resistencia contra Israel" y que la medida era un "grave error".

Una propuesta presentada al gobierno de Beirut por el Representante Especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, el 19 de junio, establecía que todas las armas del país debían recogerse exclusivamente bajo control estatal. El primer ministro Nawaf Salam también declaró el 29 de julio que su objetivo era establecer la soberanía estatal únicamente a través de sus propias fuerzas.

El Secretario General de Hezbolá, Naim Qasim, afirmó en una declaración el 30 de julio que deponer las armas era un asunto interno del Líbano y que no depondrían las armas por Israel.