100 años después de su hallazgo, se reveló su secreto: Incluso los arqueólogos se sorprendieron

Un nuevo estudio académico ha reavivado las teorías de venganza política sobre la destrucción de las estatuas de Hatshepsut. Hatshepsut, quien vivió entre 1479 y 1458 a. C., fue una de las dos únicas faraonas de la historia, de la XVIII Dinastía del Antiguo Egipto.
Permaneció en el poder, primero como regente y luego como gobernante de pleno derecho, y después de su muerte, la destrucción de sus estatuas fue interpretada durante muchos años como un intento de su sobrino Tutmosis III de borrarlo de la historia.
RITUAL, NO DESTRUCCIÓNPero según un nuevo estudio publicado en la revista Antiquity por el egiptólogo Jun Yi Wong de la Universidad de Toronto, esta destrucción no fue personal ni política, sino que estaba relacionada con las tradiciones religiosas de la época.
Wong examinó miles de fragmentos de estatuas desenterrados durante las excavaciones del Museo Metropolitano de Arte entre 1922 y 1928. Cabe destacar que los rostros de las estatuas no estaban fragmentados y las inscripciones en ellas no estaban borradas.
En cambio, las estatuas estaban rotas a la altura del cuello, la cintura y los pies, lo que indica una práctica a la que los egiptólogos modernos se refieren como "inhabilitación ritual".
UNA NUEVA TEORÍA SACUDE EL MUNDO DE LA ARQUEOLOGÍAEl trabajo de Wong desafía las visiones sobre los rituales político-religiosos en el antiguo Egipto al revelar que el tratamiento de las estatuas de Hatshepsut no fue un acto personal de venganza sino más bien un proceso de transición o cierre religioso.
"Uno de los hallazgos más conocidos de la arqueología egipcia es el Cachette de Karnak, donde se hallaron simultáneamente cientos de estatuas de faraones que gobernaron durante siglos. La gran mayoría fueron 'desactivadas' ritualmente", declaró Wong.
NO HAY PRESIÓN POLÍTICAPero Wong también reconoce que Hatshepsut fue objeto de una campaña de represión política tras su muerte. «Su nombre y sus representaciones en muchos de sus monumentos fueron borrados sistemáticamente», afirma, «como resultado de una campaña lanzada por Tutmosis III». Sin embargo, las razones exactas de esta campaña aún no están claras.
SÖZCÜ