Un asteroide podría impactar la Luna en 2032

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Fecha de creación: 1 de julio de 2025 17:42
Sin embargo, este peligro aún podría ser válido para la Luna. Según la última declaración de la Agencia Espacial Europea (ESA), la probabilidad de que 2024 YR4 impacte la Luna el 22 de diciembre de 2032 ronda actualmente el 4 %. Aunque esta tasa parece baja, supera el riesgo inicialmente calculado para la Tierra. Además, dado que el asteroide se encuentra actualmente fuera de observación, no se pueden obtener nuevos datos; para cálculos más precisos será necesario realizar nuevas observaciones a mediados de 2028 en su órbita alrededor del Sol.
Richard Moissl, director de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, afirmó que se desconocen los resultados exactos de una posible colisión, pero es muy probable que se abra un nuevo cráter en la superficie lunar. «Es muy raro que un asteroide de este tamaño impacte la Luna, y aún más raro que lo supiéramos con antelación», declaró Moissl, añadiendo que los científicos están entusiasmados por observar la colisión. El momento del impacto también será visible desde la Tierra con telescopios.
Según los expertos, no se espera que una colisión de este tipo desplace a la Luna de su órbita ni cause daños graves a la Tierra. Sin embargo, aún no se sabe con certeza si algunos de los fragmentos que podrían dispersarse en el espacio durante el impacto podrían entrar en el campo gravitacional terrestre.
Ante estas posibilidades, las agencias espaciales de todo el mundo trabajan para mejorar los sistemas de alerta temprana. La ESA planea lanzar un nuevo satélite llamado NEOMIR a principios de la década de 2030. Este satélite podrá detectar asteroides desconocidos de más de 197 metros de diámetro al situarse en el punto de equilibrio entre el Sol y la Tierra (el Punto de Lagrange). Según los expertos, NEOMIR también podría detectar 2024 YR4 aproximadamente un mes antes que los telescopios terrestres.
En resumen, un interesante evento celestial podría ocurrir en la Luna , pero no en la Tierra, en 2032. Tanto los científicos como los aficionados al cielo ya esperan con impaciencia observar esta posible colisión.
hurriyet