Casi no hay nadie que no lo haya usado… Expertos advierten: Vuelve perezoso el cerebro

Según el estudio, los participantes que escribieron con ayuda de IA mostraron una menor actividad cerebral en comparación con quienes solo usaron sus facultades mentales. Los electroencefalogramas (EEG) mostraron una disminución significativa de las ondas theta, especialmente asociadas con el aprendizaje y la memoria.

En el estudio, que incluyó una muestra de 54 personas, los participantes se dividieron en tres grupos. El primer grupo recibió apoyo de ChatGPT para escribir, el segundo grupo utilizó únicamente buscadores de internet y el tercer grupo preparó sus escritos completamente con su propio ingenio. Posteriormente, se les hicieron preguntas a todos los participantes sobre los textos que escribieron y se midió su actividad cerebral.

Ni siquiera podían recordar el contenido que escribieron

Los resultados fueron sorprendentes… Los usuarios de ChatGPT no solo mostraron una menor conectividad cerebral, sino que también tuvieron serias dificultades para recordar el contenido que escribieron. El 83 por ciento de los participantes de este grupo no pudo citar correctamente su propio texto, en comparación con solo alrededor del 10 por ciento en los otros dos grupos.

Los investigadores observaron que la dependencia excesiva de la IA posteriormente hace que las habilidades de pensamiento crítico de una persona se vuelvan inactivas en tareas individuales, lo que podría conducir a un deterioro cognitivo a largo plazo, especialmente en la educación y el trabajo.

La autora principal del estudio del MIT, Nataliya Kosmyna, afirmó que en entornos donde se utilizan intensivamente herramientas de inteligencia artificial, las habilidades de aprendizaje se ven debilitadas y los usuarios no pueden interactuar a fondo con el contenido. Se observó que los textos escritos con inteligencia artificial son muy similares entre sí en cuanto a contenido y lenguaje, y carecen de creatividad.

El estudio reveló que no solo la IA, sino incluso los motores de búsqueda en internet, causaron una ligera disminución de la actividad cerebral. Sin embargo, quienes usaron el motor de búsqueda tuvieron niveles de recuperación significativamente más altos que el grupo ChatGPT.

De igual manera, un estudio de Microsoft y Carnegie Mellon publicado en febrero reveló que las habilidades de pensamiento crítico disminuyeron entre los empleados que dependían de la IA. Estos datos refuerzan aún más la preocupación de que los músculos de la mente humana se estén atrofiando ante la IA.