Agua y oxígeno producidos a partir del suelo lunar

La investigación sobre la vida permanente en la Luna ha dado un paso concreto: los científicos han logrado extraer agua del suelo lunar. Este proceso se logra utilizando únicamente la luz solar.
Este método, desarrollado por investigadores de la Universidad China de Hong Kong en Shenzhen, tiene el potencial de reducir la necesidad de transportar agua y combustible desde la Tierra para misiones espaciales. El agua resultante puede utilizarse no solo para beber, sino también para fines vitales como la producción de oxígeno y combustible para cohetes. Sin embargo, transportar agua al espacio es bastante costoso: enviar aproximadamente cuatro litros de agua desde la Tierra cuesta 83.000 dólares. Además, considerando que las necesidades diarias de agua de un astronauta son de unos 15 litros, este costo se acumula rápidamente. Por lo tanto, si se consideran misiones a largo plazo a la Luna o una base de tránsito para destinos más lejanos como Marte, el uso de recursos locales ya no es una opción, sino una necesidad.
Según un informe de Chip, la investigación se centra en el material superficial gris y polvoriento conocido como suelo lunar, conocido como "regolito". Las muestras recolectadas por la misión Chang'e-5 de China han demostrado que este suelo es más funcional de lo que se creía. Algunos minerales, como la ilmenita, no solo contienen componentes presentes en el agua, sino que también tienen la capacidad de desencadenar reacciones químicas beneficiosas al calentarse.
Los métodos anteriores para extraer esta agua solían requerir mucha energía y dependían de sistemas complejos. Sin embargo, la nueva técnica simplifica el proceso al obtener su energía directamente del Sol. Este método, llamado "catálisis fototérmica", calienta el suelo lunar con luz solar para vaporizar su agua. El vapor de agua resultante puede separarse en varios componentes, como oxígeno, hidrógeno y monóxido de carbono, al reaccionar con el dióxido de carbono. Cada uno de estos componentes es invaluable para las misiones espaciales.
Puede que no sean necesarios refuerzos desde la Tierra.Si esta tecnología se generaliza, los astronautas que operan en la superficie lunar podrían no necesitar suministros constantes de agua, aire ni combustible de la Tierra. Este sistema podría incluso permitir el establecimiento de un mecanismo fotosintético primitivo en la Luna. Esto podría crear un ciclo cerrado, similar al de las plantas, donde el dióxido de carbono y el agua se convierten utilizando la luz solar para producir los materiales necesarios para la vida.
El equipo de investigación prevé que el dióxido de carbono exhalado por los astronautas durante la noche podría congelarse y recolectarse a bajas temperaturas, para luego utilizarse en reactores solares al día siguiente. Esto permitiría la producción continua de oxígeno y combustible. Sin embargo, operar este sistema en condiciones lunares presenta un desafío. La composición del suelo varía según la región, y las temperaturas pueden descender hasta -173 °C por la noche y alcanzar hasta 121 °C durante el día. Sin embargo, las necesidades de dióxido de carbono del sistema no se satisfacen únicamente con la respiración de los astronautas. Por lo tanto, podrían ser necesarias fuentes adicionales de carbono, como el hielo seco.
Si bien los resultados de laboratorio hasta la fecha son prometedores, las cantidades producidas por el sistema actual aún no son suficientes para sustentar la vida humana. Los investigadores afirman que es necesario adaptar el diseño de los reactores a las condiciones lunares, mejorar el rendimiento del catalizador y aumentar la eficiencia de la gestión térmica.
Cumhuriyet