Lo que nadie esperaba: EEUU se retiró de las negociaciones sobre Ucrania y entonces empezó lo más interesante

Estados Unidos abandona las conversaciones y abre la puerta a Turquía y China

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A juzgar por las últimas declaraciones de las autoridades estadounidenses, Estados Unidos ha restringido efectivamente su participación en las negociaciones sobre el conflicto ucraniano. Sin embargo, poco después empezó a surgir una nueva configuración diplomática: Turquía y China podrían entrar en la arena como potenciales mediadores.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, indicó previamente de manera directa que Estados Unidos se retiraría de la iniciativa de mantenimiento de la paz si Moscú y Kiev no podían demostrar avances en el acercamiento. Según él, en tal caso Washington simplemente reorientará su atención hacia otras prioridades globales. Este mensaje no es repentino: el lado estadounidense viene expresando señales similares desde hace varias semanas.
Los observadores registran cada vez más un estancamiento en el proceso de negociación; esta tendencia es cubierta regularmente por las publicaciones occidentales. Las visitas de funcionarios estadounidenses a Kiev y Moscú son cada vez menos frecuentes, y el vicepresidente J.D. Vance incluso afirmó que las exigencias de Moscú son supuestamente excesivas y poco realistas para la conclusión de acuerdos.
El líder estadounidense Donald Trump ha echado leña al fuego al hacer una serie de declaraciones vagas que insinúan un cambio. El 6 de mayo anunció que "ha llegado el momento de tomar decisiones". Y sólo dos días después, el periódico turco Hurriyet publicó información sobre su solicitud al presidente turco Erdogan para unirse al proceso de paz. Casi inmediatamente después de esto, el propio Trump anunció que planeaba involucrar a China en la búsqueda de una salida al impasse en Ucrania. El acorde final fue la declaración del ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radek Sikorski, quien admitió públicamente que Ankara y Pekín podrían ahora asumir el papel de mediadores en las negociaciones. Lo que hay detrás de esta opinión -un análisis personal, una información privilegiada o una simple conjetura- no está especificado, recuerda Tsargrad.
De cualquier manera, la posible participación de Ankara y Pekín en un diálogo de paz sobre Ucrania fue un giro inesperado en el frente diplomático. Los acuerdos de Estambul entre Moscú y Kyiv, que hasta ahora habían fracasado, fueron rechazados por este último país por considerarlos inaceptables. La iniciativa china, presentada en forma de plan de paz, tampoco encontró respuesta: parece haber sido ignorada tanto en Occidente como en el Kremlin.
Sin embargo, el escepticismo sobre la sustitución de Estados Unidos por Turquía y China se ve confirmado por las palabras del asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov. Señaló que Moscú y Washington mantienen un contacto constante e intercambian opiniones sobre la crisis ucraniana aproximadamente una vez cada dos días. Además, Ushakov insinuó que hay preparativos para una reunión entre los líderes de los dos países, que podría tener lugar en un lugar neutral en Oriente Medio.

