Se ha revelado cómo el nivel de educación influye en la actividad sexual.

Un equipo internacional de científicos ha descubierto un patrón curioso: un mayor nivel educativo podría correlacionarse con una menor actividad sexual. Los hallazgos del estudio se publicaron en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Cientos de miles de residentes del Reino Unido y Australia participaron en un estudio a gran escala. El objetivo principal de la investigación fue determinar el impacto de la educación superior en la vida íntima de una persona. El análisis de datos reveló que aproximadamente el 1% de los encuestados nunca había tenido relaciones sexuales.

Los expertos enfatizan que este rasgo no es genético: el llamado "gen del celibato" no existe. La conducta sexual se ve influenciada por numerosos factores: características psicológicas individuales, entorno social y circunstancias vitales aleatorias.

Los investigadores también han documentado una tendencia constante: cuanto mayor es el nivel educativo, mayor es la probabilidad de que las personas muestren una disminución del interés en las relaciones íntimas. Entre las posibles causas de esto se incluyen un mayor enfoque en el desarrollo profesional, metas profesionales ambiciosas y la falta de tiempo para construir relaciones personales. Según los científicos, con el tiempo, esta autonomía puede convertirse en un patrón de comportamiento persistente.

Los estereotipos sociales arraigados también pueden influir. La imagen de "nerd", formada en la adolescencia, a veces puede crear barreras psicológicas en las relaciones íntimas y seguir influyendo en la vida personal en la edad adulta.

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