La teoría de Darwin desmentida: un experto explica el origen de la misteriosa momia de Michigan con manos humanas.

Un gato con manos humanas. O un perro con manos humanas. O alguien con manos y cola humanas. En EE. UU., durante la renovación de un antiguo edificio, se descubrió la momia de una misteriosa criatura en el sistema de comunicaciones interno. Su estructura es similar a la de un "homo sapiens". Según el experto, cuya opinión fue consultada por "MK", es posible que el descubrimiento sirva como un argumento más en una serie de hechos que refutan la teoría clásica de la evolución de Darwin.
"Es muy polvoriento, seco y extraño", así describió el misterioso objeto el magister Jeryl Cartales, quien lidera un grupo de investigadores que intenta averiguar qué tipo de "tesoro" fue encontrado accidentalmente.
El "fenómeno" de esta criatura, que ya ha atraído la atención de muchos medios occidentales, ocurrió, como se desprende de las publicaciones publicadas, hace algún tiempo en el estado estadounidense de Michigan. Allí, durante unas importantes reparaciones en el antiguo edificio de la Universidad de Michigan, los trabajadores encontraron una momia muy inusual en un conducto de aire: "Tiene el tamaño aproximado de un gato, pero claramente no es un gato. ¡La criatura momificada tiene manos humanas!"
Hasta ahora, solo podemos hablar con precisión sobre la edad de tan extraña criatura. Apareció no antes de la última década del siglo XIX. Al fin y al cabo, el propio edificio universitario, en cuyo interior se descubrió a este "alienígena", se construyó en 1889. Jeryl Cartales y sus colegas no tienen ninguna duda sobre las circunstancias que propiciaron la aparición de un huésped tan inusual en el edificio: el misterioso objeto viviente se coló en el conducto de aire y se quedó atrapado allí, momificándose de forma natural durante los años siguientes.
Identificar estos restos es mucho más difícil. Según publicaciones extranjeras, hasta el momento los investigadores no han podido llegar a una conclusión clara sobre quién es esta extraña criatura desconocida ni a qué especie pertenece. La principal sorpresa fue la apariencia de las extremidades delanteras del extraño: son absolutamente similares a manos humanas.
El paleoantropólogo Alexander Belov examinó en detalle las fotografías publicadas de la asombrosa momia y compartió sus hallazgos con MK.
Al observar la foto, podemos afirmar con seguridad que la criatura representada, del tamaño de un gato o un perro pequeño, posee extremidades anteriores muy similares en morfología a las manos humanas. El pulgar es claramente visible, parcialmente opuesto a los otros cuatro dedos. Además, es evidente que el meñique de la "mano" tenía buena movilidad. Esto le permitía al dueño de tal diseño utilizar los dedos como manipuladores muy sofisticados. No observamos nada parecido en gatos, perros, zarigüeyas ni ratas (los investigadores del grupo de Jeryl Cartales compararon el hallazgo con estos animales, según el autor). Su pulgar es en gran parte rudimentario y el meñique es ligeramente móvil.
Probablemente, a diferencia de los animales mencionados, el cautivo del conducto de aire tenía la capacidad de realizar acciones bastante complejas con objetos. Sus dedos son largos y delgados, capaces de doblarse hacia la palma, lo que indica, en particular, que durante su vida esta criatura era capaz de agarrar diversos objetos con gran destreza.
Algunas publicaciones presentan imágenes de rayos X del "extraño de Michigan" tomadas por investigadores. Gracias a ellas, se evidencia que no solo los dedos son muy similares a los humanos, sino que también la articulación de la muñeca presenta similitudes anatómicas con la misma articulación en los humanos. Es decir, la criatura podía mover las manos libremente.
Las radiografías muestran claramente que los huesos del antebrazo (cúbito y radio) están torcidos entre sí. Esto indica que la criatura desconocida podía girar las palmas tanto hacia afuera como hacia adentro. Esta capacidad es totalmente análoga a las propiedades de las extremidades superiores humanas: puede rotar las manos, ya sea con la palma o el dorso hacia la cara. Esto es necesario para realizar diversas acciones con herramientas.
La articulación del codo de la momia también se asemeja mucho a la humana. Lo mismo puede decirse de la articulación del hombro. Todo lo anterior indica una movilidad especial de las extremidades anteriores en relación con las posteriores. En esta criatura, sus características morfológicas son muy similares a las piernas humanas, adaptadas para el movimiento cuadrúpedo. En las radiografías de las extremidades posteriores, se observa un pie bien definido, una articulación de la rodilla que, a diferencia de la compleja articulación del codo, es una simple bisagra, así como una articulación de la cadera, que está rígidamente unida a la pelvis en el acetábulo. Es decir, la anatomía de los brazos y las piernas de la criatura desconocida difiere significativamente entre sí y, en general, se asemeja a la de un humano.
Se puede suponer que el extraño, cuya momia fue descubierta durante la reconstrucción del edificio de la Universidad de Michigan, es un mapache, cuyo cuerpo sufrió cambios externos durante el proceso de momificación. El mapache es un mamífero muy inusual. Tiene manos móviles, como las de un humano, con las que abre grifos, pestillos de ventanas y llaves en cerraduras. Si logra robar comida envasada, el mapache, tras atraparla con las manos, huye a dos patas traseras y, al encontrarse a salvo, abre hábilmente los paquetes.
Los defensores de la teoría clásica de la evolución asocian tradicionalmente el origen del hombre con la transformación gradual de un simio fósil, pero ninguno afirma que el ancestro del Homo sapiens sea un mapache fósil. Los evolucionistas, inmerecidamente, ignoran la sorprendente similitud entre las manos humanas y las extremidades anteriores de un mapache, y entre las piernas humanas y las posteriores de este animal. Quizás el reciente descubrimiento en la Universidad de Michigan de un animal momificado parecido a un mapache con manos humanas, que ha atraído mucha atención, ayude a comprender esta paradoja.
Por mi parte, me inclino a creer que, en este caso, nos encontramos ante un hecho que confirma la teoría opuesta al darwinismo: la teoría de la involución biológica. Los ancestros erguidos de esta criatura se degradaron y, en algún momento de su existencia, adoptaron un sistema de desplazamiento cuadrúpedo, adaptando sus manos para caminar a cuatro patas. Posteriormente, su apariencia cambió gradualmente, y los descendientes de los "erguidos" finalmente adquirieron la apariencia característica de los animales.
mk.ru