Ejército transfiere control de armas del CAC a la Policía Federal

Oficiales del Ejército brasileño se reunieron este jueves, 15, con delegados de la Policía Federal para finalizar la transferencia del control sobre la tenencia y uso de armas, incluidas las CAC (cazadores, tiradores y coleccionistas).
La medida está en trámite desde 2023 y es considerada una pieza clave para frenar la proliferación desenfrenada de armas en manos de civiles, que fue blanco de críticas del Partido de los Trabajadores (PT) durante todo el gobierno de Bolsonaro.
Con el plazo adicional al acuerdo, firmado por los ministros Ricardo Lewandowski (Justicia y Seguridad Pública) y José Múcio Monteiro (Defensa), el plazo final para la conclusión del proceso quedó fijado para el 1 de julio de 2025.
La transferencia de responsabilidades a la Policía Federal tiene base en el Decreto nº 11.615, de julio de 2023, que determina que la entidad cuidará de la autorización, control e inspección de armas, municiones y accesorios utilizados para la caza excepcional, tiro deportivo y coleccionismo de armas.
Además, la PF también será responsable de autorizar el transporte de armas, conocidos como permisos de tránsito. Estas funciones antes las desempeñaba el Ejército, pero el traspaso a la PF sigue lo ya previsto en la Ley Nº 10.826 de 2003, el llamado Estatuto de Desarme.
Según el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), fueron destinados R$ 20 millones para que la PF asuma la fiscalización.
El secretario ejecutivo del departamento, Manoel Carlos de Almeida Neto, también informó que se crearán Estaciones de Control de Armas en las capitales de todos los estados y en el Distrito Federal, además de 96 Centros de Control de Armas en comisarías de la policía federal del interior del país, totalizando 123 estructuras.
Tras criticar el plan de Jair Bolsonaro de armar a la población civil durante la campaña electoral de 2022, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) puso en práctica medidas en su gobierno para intentar controlar el mercado de armas.
Un decreto firmado en 2023 restableció restricciones a algunos tipos de calibre, puso un límite más alto a la adquisición de armas y municiones y creó reglas para la instalación y funcionamiento de clubes de tiro.
“No tenemos información de que estas armas que se venden sean para personas decentes y honestas que solo quieren protegerse. Desconocemos si es el crimen organizado el que está accediendo a ellas. Por eso seguiremos luchando por un país desarmado. La policía brasileña es la que necesita estar bien armada”, declaró Lula en julio de 2023.
La capacidad del Ejército para inspeccionar armas de fuego y municiones se ha visto cuestionada en los últimos años. En 2023, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) publicó un informe de auditoría que encontró “graves debilidades” en todos los ámbitos del control militar: autorización, supervisión y reglamentación.
Entrenamiento PFEn 2024, equipos de la Policía Federal realizaron varias capacitaciones sobre los sistemas de inspección corporativa del Ejército.
Además de la capacitación técnica, el Ejército compartió códigos fuente, bases de datos y otros recursos digitales para garantizar que la migración se realice de forma segura, continua y legal. Hasta el momento se han cualificado 600 empleados del PF.
Según el Ejército, desde la firma del acuerdo se han celebrado reuniones periódicas para garantizar la gobernanza y el seguimiento del proceso.
CNN Brasil