MPE-PR defiende el impeachment del alcalde y vicealcalde de Curitiba

El Ministerio Público Electoral de Paraná (MPE-PR) recomendó, en alegatos finales -última etapa antes de la sentencia-, la revocación de los mandatos del alcalde de Curitiba, Eduardo Pimentel (PSD), y de su vicealcalde, Paulo Martins (PL), por presunto abuso de poder político y de autoridad durante el período preelectoral de 2024. En el mismo dictamen, el MPE también solicitó la inhabilitación de Pimentel, Martins y del exalcalde Rafael Greca (PSD) por ocho años. La decisión ahora está en manos del Tribunal Electoral.
Pimentel niega irregularidades. “Gané las dos vueltas de las elecciones con el voto de la mayoría de los curitibanos. Fue una victoria democrática en unas elecciones justas. Fui certificado por el Tribunal Electoral y juramenté el 1 de enero. Confío en el Tribunal y en el archivo de este caso”, declaró Pimentel a Estadão.
La acción fue presentada por la periodista Cristina Graeml (Podemos), quien fue candidata a la alcaldía de Curitiba en 2024 por el PMB, e investiga presunto abuso de poder político y de autoridad en la recaudación de fondos para la campaña de Pimentel. Según la denuncia, el ex superintendente de Tecnología de la ciudad de Curitiba, Antônio Carlos Rebello, supuestamente coaccionó a empleados comisionados para comprar R$ 3.000 en invitaciones para una cena de recaudación de fondos del PSD realizada el 3 de septiembre de 2024. El dinero sería utilizado para la campaña del entonces candidato.
Pimentel manifestó, en una nota, que repudia cualquier actitud que pueda constituir amenaza o vergüenza a los servidores públicos. El evento en cuestión fue organizado por el PSD y no por la candidatura, que utilizó únicamente recursos del Fondo Electoral y donaciones de particulares dentro de los límites legales. Respeto la opinión del Ministerio Público, pero enfatizo que esta es la opinión de la fiscalía. Espero la decisión del tribunal, con la certeza de que el caso será archivado, ya que no hay ningún hecho que demuestre que la campaña tuviera conocimiento o consentimiento para ningún acto irregular.
La acción se basó en audios divulgados por el portal Metrópoles, en los que el ex superintendente Antônio Rebello aparece amenazando con despedir a empleados comisionados que se nieguen a colaborar. La defensa alega que las grabaciones son clandestinas y, por tanto, no sirven como prueba. Aliados de Eduardo Pimentel afirman en privado que la referida cena ocurrió en el ámbito del estadual PSD, responsable de financiar campañas en varias ciudades de Paraná. Califican el dictamen del Ministerio Público Electoral –de ocho páginas- como débil y basado en pruebas consideradas ilícitas.
Para la fiscal electoral Cynthia Maria de Almeida Pierri, hay pruebas contundentes que sustentan la acusación, incluso sin considerar los audios. Para ella, “la cobertura mediática por sí sola demuestra la gravedad y el impacto de lo ocurrido”. Menciona también la rápida destitución del investigado Antônio Rebello, inmediatamente después de la revelación de los hechos, como un fuerte indicio de la veracidad y gravedad de la conducta que se le atribuye, representando una admisión tácita de irregularidad por parte de la administración. El promotor habla de la existencia de “varias” donaciones por el valor exacto de R$ 3.000, correspondiente al precio de la invitación, realizadas al PSD cerca de la cena.
“Por tanto, aun descartando el contenido directo de los audios por su posible ilegalidad, las pruebas restantes son suficientes para demostrar la ocurrencia de coacción y el consecuente abuso de poder”, afirma el fiscal. Agrega que existen excepciones que permiten el uso de este tipo de grabaciones como prueba, como cuando se realizan en un lugar público.
En vista de los hechos, Pierri solicita, en su criterio, que la Corte reconozca la práctica de abuso de poder político y de autoridad por parte de los investigados; declarar inelegibles por ocho años a Pimentel, Rebello y Greca; y ordenar la cancelación de la matrícula o diploma de Pimentel y Martins.
IstoÉ