Las cifras de la balanza comercial entre Brasil y EE.UU. contradicen a Trump, quien cita un déficit con el país.

Al imponer un arancel del 50% a los productos brasileños que ingresan a Estados Unidos , el presidente estadounidense Donald Trump utilizó "déficits comerciales insostenibles" como uno de sus argumentos contra su país. Pero las cifras contundentes no respaldan sus palabras.

Si consideramos los 25 años de este siglo, Brasil sólo tuvo superávit comercial con los norteamericanos en los primeros ocho, entre 2001 y 2008. Desde entonces, fueron 17 años consecutivos de saldo negativo en el intercambio de bienes, incluido el resultado acumulado en lo que va de 2025 ( ver tabla abajo ).

"Entiendan que estos aranceles son necesarios para corregir los muchos años de políticas arancelarias y no arancelarias, así como las barreras comerciales, que han generado déficits comerciales insostenibles frente a Estados Unidos. Este déficit representa una grave amenaza para nuestra economía y, de hecho, para nuestra seguridad nacional", declaró el presidente estadounidense en la carta dirigida a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva .

Sin embargo, a partir de 2008, último año en que Brasil tuvo un superávit con EE.UU., de US$ 928 millones, el saldo negativo acumulado por los brasileños en relación a los estadounidenses supera los US$ 90 mil millones.

El gobierno brasileño incluso había utilizado esta serie de déficits como argumento contra los aranceles impuestos al país. Desde la cumbre de los BRICS en Río de Janeiro, que reunió a países no alineados con Estados Unidos, como Irán , y que dio como resultado una declaración a favor del uso de una moneda única en el comercio, además de críticas a las políticas comerciales y los ataques estadounidenses contra Irán, el tono de Trump contra Brasil y los países alineados con los BRICS se ha endurecido.

Comenzó a proferir amenazas y a criticar el juicio del expresidente Jair Bolsonaro . En su carta de hoy, comienza diciendo: «Conocí y traté con el expresidente Jair Bolsonaro, y lo respetaba profundamente, al igual que la mayoría de los demás líderes. La forma en que Brasil ha tratado al expresidente Bolsonaro, un líder muy respetado en todo el mundo durante su mandato, incluso por Estados Unidos, es una vergüenza internacional. Este juicio no debería estar en marcha. ¡Es una cacería de brujas que debe terminar INMEDIATAMENTE!».