La ONU pide a Brasil reducir los precios del alojamiento, aumentando las tensiones antes de la COP30.

A menos de tres meses de la COP30, la crisis provocada por los precios del alojamiento en Brasil se agrava. La ONU solicitó al país este viernes (22) que redujera el precio del alojamiento, según el gobierno.
Brasil será sede de la conferencia climática de las Naciones Unidas en noviembre, en la ciudad de Belém, Pará, donde el aumento exorbitante de los precios preocupa tanto a los países invitados como a la organización.
Un grupo de 25 negociadores de los países participantes de la COP solicitó a Brasil hace semanas que trasladara, al menos parcialmente, la sede del evento a ciudades con mayor capacidad hotelera. La conferencia podría ser la más exclusiva de la historia debido a los altos precios, advirtió la red ambiental Observatório do Clima.
La oficina de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), órgano que administra la COP, pidió hoy a Brasil que garantice viáticos diarios de US$ 100 (R$ 544) para los países de bajos ingresos y de US$ 400 (R$ 2.200) a US$ 500 (R$ 2.700) para los demás.
Actualmente, es difícil encontrar habitaciones por menos de US$300 (R$1.600) en la plataforma oficial de alojamiento, lanzada este mes. De los 198 países invitados a la COP30, 47 ya han pagado sus reservas en Belém, según el gobierno brasileño.
La oficina de la CMNUCC envió ayer una carta a Brasil que incluía una solicitud de subsidio para reducir los precios de alojamiento, según informó Miriam Belchior, Secretaria Ejecutiva de la Casa Civil. La carta solicitaba precios subsidiados para delegaciones de países incluso más ricos que Brasil, lo cual, según el gobierno, sería injustificable para la sociedad brasileña.
Brasil apoyó hoy una moción de países de bajos ingresos que solicita a la ONU que aumente su apoyo financiero a las delegaciones. "Hoy quedó muy claro que la COP30 se celebrará en Belém", declaró el presidente del evento, André Corrêa do Lago, tras una reunión con la oficina de la CMNUCC.
El representante de Panamá ante la CMNUCC, Juan Carlos Monterrey, compartió sus palabras durante la reunión en redes sociales: «Nuestras palabras parecen caer en oídos sordos. Esto no es un problema logístico menor, sino una locura y un insulto».
Brasil consideró inaceptable la declaración del panameño.
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IstoÉ