El Foro Económico Mundial investiga a su propio fundador

epa06467144 Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, habla desde el podio mientras Narendra Modi, primer ministro de la India, y Alain Berset, presidente de la Confederación Suiza, escuchan, en la jornada inaugural de la 48.ª reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM), en Davos, Suiza, el 23 de enero de 2018. La reunión reúne a empresarios, científicos, directores ejecutivos y líderes políticos en Davos del 23 al 26 de enero. EPA/GIAN EHRENZELLER
El Foro Económico Mundial ha iniciado una investigación sobre su fundador, Klaus Schwab, a raíz de una denuncia en una carta que lo acusa de mala conducta interna y de utilizar fondos del foro para fines personales y familiares. La decisión de los máximos responsables del foro se hizo pública apenas un día después de que Schwab, de 87 años, anunciara su dimisión como presidente. Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, cuya reunión anual de líderes políticos y empresariales en el centro turístico de montaña suizo de Davos se ha convertido en un símbolo de la globalización, ha dimitido como presidente de la junta directiva, limitándose a decir que quería descansar al entrar en su 88º año de vida.
“Tras mi reciente anuncio, y al cumplir 88 años, he decidido dimitir como presidente y miembro de la Junta Directiva, con efecto inmediato”, declaró Schwab en un comunicado publicado por el foro, que especificó que la renuncia fue aceptada en una reunión extraordinaria celebrada el 20 de abril. En este contexto, el entonces vicepresidente, Peter Brabeck-Letmathe, asumió la presidencia de forma interina mientras la organización busca un nuevo presidente.
Schwab, nacido en Alemania, fundó el foro en 1971 con el objetivo de crear un espacio para que políticos y ejecutivos de grandes empresas abordaran cuestiones globales. La pequeña ciudad de Davos se convirtió rápidamente en el lugar elegido por políticos, empresarios y grupos que luchaban contra las consecuencias del capitalismo, en una especie de 'folclore' con una edición anual, cada año en enero.
Amado por todos los dirigentes sin excepción y odiado por quienes lo llaman una reunión de élites desconectadas de la realidad y un lugar en el que se discuten todas las violaciones de los principios más sanos de la economía, el foro tiene desde hace tiempo problemas de organización interna. El año pasado, The Wall Street Journal informó sobre acusaciones de acoso interno y discriminación, que fueron rápidamente negadas pero dejaron su huella.
Como recuerda el sitio web InfoMoney, la crisis financiera mundial de 2007-2009 «empañó» el aura del propio foro, entre otras razones porque nadie previó lo que sería la crisis de las hipotecas subprime, que «se vengó» anticipando el fin de la globalización. “Hay una creciente reacción contra los efectos de la globalización, especialmente en las democracias industriales, que amenaza con tener un impacto muy perturbador en la actividad económica y la estabilidad social en muchos países”, escribió Schwab (con Claude Smadja) en un artículo de opinión de 1996. “El estado de ánimo en estas democracias es de impotencia y ansiedad, lo que ayuda a explicar el surgimiento de una nueva generación de políticos populistas”, dijo, mucho antes del ascenso de Donald Trump, Javier Miley, Viktor Orbán y compañía.
El mismo 'The Wall Street Journal' señaló que la carta anónima enviada la semana pasada a la junta directiva del Foro Económico Mundial planteó preocupaciones sobre la gobernanza y la cultura organizacional, en un contexto en el que el documento incluía acusaciones de que la familia Schwab utilizó recursos del foro para fines personales.
En un comunicado enviado a Reuters, la organización dijo que “toma estas acusaciones en serio, enfatiza que siguen sin probarse y esperará el resultado de la investigación antes de hacer más comentarios”. Citado por la prensa, un portavoz de la familia Schwab negó todas las acusaciones de la denuncia y dijo que Klaus Schwab tiene la intención de emprender acciones legales contra quien esté detrás de la carta anónima y "cualquiera que difunda estas falsedades".
Ingeniero mecánico y economista, Schwab nació en 1938 en Alemania, a donde sus padres se habían mudado desde Suiza durante el Tercer Reich; Su padre era director de Escher Wyss AG, una empresa industrial contratada por el régimen nazi. Schwab, que siempre había rechazado ofertas para convertirse en ciudadano suizo, se graduó como ingeniero en la Escuela Federal Suiza de Tecnología de Zúrich, se doctoró en economía en la Universidad de Friburgo y obtuvo un máster en administración pública en la Universidad de Harvard, y fue allí donde conoció a Henry Kissinger.
En 1971, Schwab fundó el Foro Europeo de Gestión, que en 1987 pasó a llamarse Foro Económico Mundial. En 2003 nombró a José María Figueres director general del foro y su sucesor. Pero en octubre de 2004, Figueres (presidente de Costa Rica entre 1994 y 1998, cargo al que volvería a postularse sin éxito en 2022) renunció después de que se comprobara que no había declarado el recibo de más de 900.000 dólares en honorarios de consultoría de la empresa francesa de telecomunicaciones Alcatel mientras trabajaba en el foro.
jornaleconomico