Dieta oncológica: cuando el conocimiento salva la salud y los mitos la dañan

El cáncer no es solo un diagnóstico; es un terremoto vital que trastoca la vida cotidiana. Junto con él, surge la pregunta: ¿y ahora qué? Entre las dudas más comunes de los pacientes y sus seres queridos, hay una crucial: ¿qué debe comer un paciente oncológico? Y aquí, lamentablemente, termina la certeza y comienza el caos de medias verdades, mitos y dietas milagrosas de internet.
Mientras tanto, los datos son despiadados: hasta el 65 % de los pacientes oncológicos pierden peso incluso antes de su primera consulta con un especialista , y durante el tratamiento este problema afecta a más del 80 %. La pérdida de peso no es solo una cuestión estética, sino una verdadera amenaza para la eficacia del tratamiento y la calidad de vida.
Esta es una frase que todos los que han buscado información sobre la dieta contra el cáncer conocen. ¿Verdad? En parte. Sí, a las células cancerosas les gusta la glucosa, pero… al igual que cualquier otra célula del cuerpo. El cerebro, los músculos y el sistema inmunitario también necesitan azúcar para funcionar. Eliminar por completo los carbohidratos puede debilitar el cuerpo, no fortalecerlo .
En el cáncer, la nutrición debe considerarse cuidadosamente. Eliminar grupos enteros de alimentos sin indicación médica es más perjudicial que beneficioso , enfatiza el Dr. Paweł Kabata, cirujano oncólogo.
Algunos pacientes aún creen que se deben eliminar las proteínas porque "alimentan el cáncer". Las proteínas son la base de la recuperación del cuerpo: esenciales para la curación, la regeneración, la lucha contra las infecciones y el mantenimiento de la fuerza. Los pacientes con cáncer suelen necesitar el doble de proteínas que las personas sanas .
Su deficiencia no solo causa debilidad. También conlleva el riesgo de complicaciones, menor tolerancia al tratamiento y menor eficacia de la terapia , advierte el Dr. Kabata.
Otro mito: la leche y los productos lácteos están prohibidos. Si el paciente los tolera bien, no es necesario eliminarlos . Los lácteos son una valiosa fuente de proteínas y calcio. Si tiene problemas estomacales, puede optar por productos sin lactosa. La intolerancia suele ser temporal; conviene observarla y no actuar precipitadamente.
La dieta de Gerson, la Dra. Budwig, los jugos de verduras, el ayuno... Abundan las "recetas contra el cáncer" en internet. Pero carecen de lo más importante: la confirmación científica de su eficacia . Además, estas dietas pueden provocar desnutrición, debilitamiento del cuerpo y... la interrupción del tratamiento. En lugar de milagros, sentido común y el apoyo de un dietista.
El 93% de los cuidadores se preocupan por la pérdida de peso de sus seres queridos. El 86% nota dificultades con la nutrición. Son quienes cocinan con más frecuencia, supervisan las comidas y se preocupan por la noche . Su papel es fundamental y cada vez se subestima más.Por eso es tan importante la educación: fiable, basada en el conocimiento, no en chismes de foros de internet . Un cuidador consciente es un paciente más fuerte.
A veces, el cuerpo no puede afrontar la situación por sí solo. En estos casos , la nutrición médica puede ser de gran ayuda: preparaciones especializadas que aportan energía, proteínas e ingredientes esenciales . Según el informe de la Fundación Nutricia, el 80 % de los cuidadores ya han utilizado este apoyo. Esto supone una verdadera ayuda, no solo para el paciente, sino también para sus seres queridos.
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