La práctica religiosa en España está en franco declive. Durante el último medio siglo, el número de creyentes se ha desplomado.

En España se observa un claro descenso de las prácticas religiosas y de las vocaciones al sacerdocio, según el informe “Demografía de la Iglesia Católica en el Umbral del Tercer Milenio” elaborado por el Centro Español de Estudios, Formación y Análisis Social (CEFAS).

“La Iglesia católica en España se enfrenta a un fuerte descenso de las vocaciones, la práctica religiosa y los sacramentos, mientras desempeña un papel vital en la educación, el bienestar social y la cultura”, concluye el informe.
En las últimas décadas, el número de católicos en España ha disminuido significativamente. Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de abril de este año, el 55,5% de los españoles se identifican como católicos, pero solo el 18,7% son católicos practicantes. En el último medio siglo, el número de católicos ha disminuido aproximadamente 40 puntos porcentuales.
Según un informe publicado el martes en medios españoles, actualmente solo el 18% de los matrimonios son religiosos. Los matrimonios civiles superaron en número a los religiosos en 2008, y los autores del estudio atribuyen este rápido cambio, entre otras cosas, a la afluencia masiva de personas no católicas a España.
El número de niños bautizados también está disminuyendo: mientras que hace un cuarto de siglo, el 72 % de los recién nacidos recibía el sacramento, en 2023 se bautizaron más de 152 000, lo que representa el 47,6 %. Algo más del 35 % de los niños recibió la Primera Comunión en 2023, lo que supone más de 10 puntos porcentuales menos que en 2017.
España también se enfrenta a una escasez de sacerdotes, y el número de nuevas vocaciones al sacerdocio está disminuyendo. Según datos, en 2023 había casi 15.300 clérigos activos, un 40 % menos que en 1971. La edad media de los sacerdotes también ha aumentado significativamente.
En el curso académico 2023-24, solo 143 seminaristas fueron admitidos y 79 nuevos sacerdotes fueron ordenados en todo el país. En 1965, había más de 8.000 seminaristas mayores; hoy, solo quedan 950, según un informe del diario catalán La Vanguardia.
En otro artículo, el periódico informó que por falta de vocaciones, el seminario de Barcelona, que funciona desde finales del siglo XVI, cerrará sus puertas y 28 seminaristas que allí se preparaban para el sacerdocio serán trasladados.
A pesar del declive de la práctica religiosa y las vocaciones en España, la Iglesia Católica aún desempeña un importante papel social, incluyendo actividades caritativas y educativas, según el informe. Más de 1,5 millones de estudiantes asisten a 2.500 colegios católicos y 148.000 a 17 universidades católicas.
Marcin Furdyna desde Madrid (PAP)
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