La industria critica la decisión del ministro de mantener el impuesto al CO2 a pesar de la votación

La industria holandesa ha reaccionado con enojo a la decisión de la ministra de clima, Sophie Hermans, de mantener un controvertido impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono, a pesar de que los parlamentarios votaron para abolirlo .

Hermans dijo al parlamento esta semana que planea mantener el impuesto, pero reducirá temporalmente la tasa a cero en 2026, dejando efectivamente la decisión final al próximo gobierno.

Los grupos industriales afirman que esta medida solo aumenta la incertidumbre para las empresas. «Estamos profundamente decepcionados», declaró al Telegraaf Maarten van Gaans-Gijbels, director de asuntos ambientales de la asociación de refinerías Vemobin. «La incertidumbre persiste, aunque el Parlamento ha expresado claramente su postura. Y la propia ministra ha admitido que no funciona».

Varias empresas químicas, entre ellas LyondellBasell (con sede en EE. UU.), el especialista en pigmentos Tronox y el productor de plásticos Indorama, cerraron sus operaciones en los Países Bajos durante el año pasado, lo que provocó la pérdida de más de 1.000 puestos de trabajo en la zona industrial del Puerto de Róterdam.

Hans Grunfeld, del grupo industrial VEMW, dijo que es incomprensible que el Ministro mantenga una medida que, en su opinión, empuja a las empresas al extranjero.

El ministro ha admitido que esta medida no está impulsando la sostenibilidad, sino que está llevando a las empresas a trasladarse al extranjero. Es inexplicable, y ocurre en un momento en que la necesidad de una industria europea fuerte se hace aún más evidente.

El economista de ABN Amro, Albert Jan Swart, dijo que la confusión también está dañando el clima de inversión internacional de los Países Bajos.

“Alemania y Francia están flexibilizando las normas para conservar su industria”, dijo. “Países Bajos está encareciendo y complicando las cosas. Nosotros estamos incrementando los costes mientras otros países ofrecen espacio. Entonces, la decisión es bastante obvia”.

El impuesto al carbono está vigente desde 2021, y sus costes se cubrían inicialmente mediante un sistema de compensación. Esta compensación se eliminará gradualmente hasta 2035 para dar tiempo a las empresas a reducir sus emisiones.

Mientras tanto, Hermans ha dicho que no se presentará como diputada en representación del VVD en las elecciones de octubre.