Las esperanzas del PSV en la Champions League se ven truncadas ante el brillo de los debutantes belgas

La campaña de la Liga de Campeones del PSV tuvo el peor comienzo posible, ya que cayó derrotado por 3-1 en casa ante el debutante belga Union Saint-Gilloise.

Con duros partidos por delante contra Napoli, Liverpool y Bayern Munich, el equipo de Peter Bosz necesitaba sumar los tres puntos en su primer partido en Eindhoven, pero fue superado por un equipo rebosante de confianza después de ganar cinco de sus primeros siete partidos de liga.

Ricardo Pepi tuvo una noche para olvidar en su primer partido europeo desde que sufrió una lesión de rodilla contra el Liverpool el pasado enero que lo dejó fuera de las canchas durante ocho meses.

El delantero estadounidense no puede tener muchas quejas sobre el penalti que le marcaron en el minuto 9, cuando golpeó a Christian Burgess en la espinilla mientras disputaba el balón.

Promise David marcó el penalti, y la situación empeoró para Pepi cuando Kevin Mac Allister lo sorprendió dormido en su propio campo en el minuto 38. Anouar Ait El Hadj recogió el balón suelto y corrió sin oposición hacia el área antes de disparar raso a la escuadra izquierda.

Pepi perdió una oportunidad de redimirse al comienzo de la segunda mitad cuando Kjell Scherpen bloqueó con sus pies, antes de que Ismail Saibari estuviera aún más cerca cuando su disparo a corta distancia se fue al lado equivocado del poste.

En cambio, fueron los belgas los que celebraron cuando Mac Allister remató un córner y puso el 3-0, haciendo que el gol de Ruben van Bommel en el último minuto para el PSV no fuera más que un consuelo.

El próximo partido del PSV será el miércoles 1 de octubre fuera de casa contra el Bayer Leverkusen.