¿Realmente el alcohol hace que otras personas sean más atractivas? Este estudio tiene la respuesta.

Unas copas de más, y de repente esa persona en el bar parece mucho más atractiva que hace una hora. ¿Te suena? No es un mito. Los investigadores han confirmado que el alcohol no necesariamente cambia quién nos resulta atractivo, pero sí cambia cuánto deseamos conectar con esas personas atractivas.

El estudio demuestra que el alcohol afecta a nuestras inhibiciones sociales y, por tanto, a las decisiones que tomamos en el amor o, en este caso, en la pista de baile.

En el estudio de Molly Bowdring y Michael Sayette, titulado "¿ Gafas de cerveza o coraje líquido?" , se ofreció a hombres de entre 21 y 27 años una bebida sin alcohol o una mezcla de vodka y arándanos. Se les preguntó qué tan atractivos les parecían los demás y si estarían interesados en hablar con ellos o conocerlos.

¿Qué resultó? El alcohol no cambió la percepción que los hombres tenían de la apariencia de alguien. Sin embargo, sí querían interactuar más a menudo con personas que ya les parecían atractivas. En otras palabras, las llamadas "gafas de cerveza" no se refieren a quién te parece atractivo, sino a tener la valentía de acercarte.

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Según los investigadores, todo esto se relaciona con la reducción de la ansiedad social. Normalmente, las personas atractivas pueden generar inseguridad, lo que lleva a la evasión. El alcohol acalla esa voz inhibidora en la cabeza y facilita la toma de riesgos, como coquetear o entablar una conversación.

Este "coraje líquido " puede dar lugar a encuentros emocionantes. Pero no está exento de peligros.

El alcohol relaja las interacciones sociales, pero también puede llevar a tomar decisiones imprudentes. Los investigadores advierten que esta mayor probabilidad de coqueteo se acompaña de una mayor probabilidad de conductas sexuales de riesgo. Por ejemplo, es más probable que las personas tengan relaciones sexuales sin protección o actos sexuales que evitarían estando sobrias.

Los profesionales, como los fiscales de delitos sexuales, también señalan que el alcohol juega regularmente un papel en situaciones delictivas, desde conductas transgresoras hasta violencia sexual.

La conclusión del estudio : el alcohol aumenta nuestro deseo de socializar con personas atractivas, pero no las hace más atractivas. Es principalmente nuestra propia inseguridad la que se alivia temporalmente, lo que nos da más confianza para acercarnos a los demás.

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