Mexicanos de élite; los peloteros que han ganado la Serie Mundial; ¿se unirá Alejandro Kirk?

El beisbol mexicano podría escribir un nuevo capítulo de gloria en esta Serie Mundial, donde Alejandro Kirk, receptor de los Toronto Blue Jays, tiene la oportunidad de unirse al selecto grupo de peloteros nacidos en México que han conquistado el trofeo más codiciado de las Grandes Ligas.
A lo largo de más de cinco décadas, 15 beisbolistas mexicanos han alcanzado la cima del diamante al coronarse campeones de la Serie Mundial, dejando una huella imborrable en la historia del deporte.
El pionero fue Horacio Piña, relevista duranguense que en 1973 levantó el título con los Oakland Athletics, abriendo un camino que inspiraría a las siguientes generaciones. Le siguieron Enrique Romo con los Pirates en 1979 y el inolvidable Fernando Valenzuela, quien con los Dodgers en 1981 desató la mítica “Fernandomanía” que conquistó a México y Estados Unidos.
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En los años ochenta, Aurelio López brilló como campeón en 1984 con los Tigres de Detroit, y Jorge Orta celebró un año después con los Royals de Kansas City. Ya en el nuevo milenio, Erubiel Durazo aportó poder al histórico título de los Diamondbacks de Arizona en 2001, mientras Benjamín Gil se coronó en 2002 con los Angels de Anaheim.
El relevo generacional trajo nuevos héroes. En 2009, Alfredo Aceves fue parte del equipo campeón de los Yankees, y poco después comenzó la era dorada de Sergio Romo, figura clave en los Giants de San Francisco, con quienes ganó tres títulos (2010, 2012 y 2014), convirtiéndose en el mexicano más laureado en Series Mundiales.
En 2011, Jaime García y Fernando Salas integraron la rotación campeona de los Cardinals de San Luis, mientras que la década siguiente volvió a poner en alto el nombre de México con el título de los Dodgers de Los Ángeles en 2020, impulsados por los brazos de Julio Urías y Víctor González.
Más recientemente, José Urquidy, lanzador sinaloense, se unió al grupo al coronarse en 2022 con los Houston Astros, consolidando la presencia mexicana en el escenario más grande del béisbol mundial.
Ahora, con Alejandro Kirk en busca del anillo con Toronto, México sueña con celebrar nuevamente. Cada uno de estos campeones representa una historia de esfuerzo, talento y orgullo nacional: desde los relevistas de los setenta hasta los protagonistas del siglo XXI, todos ellos confirman que el béisbol mexicano no solo se juega con pasión, sino también con grandeza.
En los años ochenta, Aurelio López brilló como campeón en 1984 con los Tigres de Detroit, y Jorge Orta celebró un año después con los Royals de Kansas City. Ya en el nuevo milenio, Erubiel Durazo aportó poder al histórico título de los Diamondbacks de Arizona en 2001, mientras Benjamín Gil se coronó en 2002 con los Angels de Anaheim.
El relevo generacional trajo nuevos héroes. En 2009, Alfredo Aceves fue parte del equipo campeón de los Yankees, y poco después comenzó la era dorada de Sergio Romo, figura clave en los Giants de San Francisco, con quienes ganó tres títulos (2010, 2012 y 2014), convirtiéndose en el mexicano más laureado en Series Mundiales.
En 2011, Jaime García y Fernando Salas integraron la rotación campeona de los Cardinals de San Luis, mientras que la década siguiente volvió a poner en alto el nombre de México con el título de los Dodgers de Los Ángeles en 2020, impulsados por los brazos de Julio Urías y Víctor González.
Más recientemente, José Urquidy, lanzador sinaloense, se unió al grupo al coronarse en 2022 con los Houston Astros, consolidando la presencia mexicana en el escenario más grande del béisbol mundial.
Ahora, con Alejandro Kirk en busca del anillo con Toronto, México sueña con celebrar nuevamente. Cada uno de estos campeones representa una historia de esfuerzo, talento y orgullo nacional: desde los relevistas de los setenta hasta los protagonistas del siglo XXI, todos ellos confirman que el béisbol mexicano no solo se juega con pasión, sino también con grandeza.
Vanguardia



