Sinope, la ciudad turca que descubrió la clave de la felicidad

Al norte deEstambul hay un lugar donde los bosques se encuentran con el Mar Negro. Se trata de Sinope , una de las ciudades más antiguas de Turquía, fundada por los jonios en el siglo VII a.C. y donde se dice que sus habitantes son los más felices del país. Rodeado de ondulantes colinas de pastos, salpicado de árboles que bordean estrechas playas, algunas negras debido a la arena volcánica, es un lugar que invita a la relajación y la alegría.
En comparación con el resto del país, Sinope no destaca en los rankings ni por su infraestructura ni por el particular estado de salud de las personas que allí habitan y, sobre todo, es poco turística. Sin embargo, ocupa el primer lugar en términos de felicidad , según un estudio que se realiza cada año. ¿Cuál es entonces su secreto?
¿Por qué es famosa Sinope?Sinope es la cuna del filósofo griego Diógenes, quien llevó una vida sencilla en contacto con la naturaleza. El profesor Stephen Voss, del Departamento de Filosofía de la Universidad del Bósforo, sostiene que él, como otros, valora lo que tiene y no le interesa lo que no tiene. Diógenes eligió vivir sólo con la ropa que vestía y se burló de los políticos, los religiosos y cualquiera que, en su opinión, estuviera fuera del orden social natural.
Según una antigua leyenda, Alejandro Magno fue a visitar al filósofo y lo encontró sentado en un lugar abierto. Le preguntó qué quería preguntar a su rey y Diógenes le respondió: "Podría hacerse a un lado para no tapar la luz del sol". Sinope siempre ha sido una ciudad “feliz” porque fue la cuna de un pensador que buscaba la verdadera felicidad en la sencillez y la autosuficiencia. Una estatua del filósofo cerca del puerto sosteniendo una linterna, símbolo de la búsqueda de la verdad, nos recuerda que su enfoque de la vida nunca ha sido olvidado.
El secreto de la felicidad de SinopeEn Sinope, por ejemplo, no hay semáforos . Los pocos vehículos circulan tranquilamente. La mayoría de los habitantes se desplazan a pie y nadie tiene prisa. Las oficinas públicas están abiertas sólo hasta el miércoles. El resto de la semana vamos a pescar, charlamos con los vecinos y paseamos de la mano por el paseo marítimo. La semana corta con la que muchos están experimentando aquí lleva años funcionando.
En Sinope todo el mundo vive en paz y tranquilidad. No es de extrañar que al lado de la mezquita haya un pub, algo que está estrictamente prohibido en el resto de Turquía . Desde 2013, una ley exige que no se pueda vender alcohol a menos de 100 metros de un lugar de culto. Pero aquí lo sagrado y lo profano coexisten en paz.
La ciudad es muy segura . Una mujer puede usar pantalones cortos sin que nadie le diga nada y puede salir hasta las 3 de la mañana sin que le pase nada. No hay ricos ni pobres. Todo el mundo lo tiene todo, pero también nada. La gente aprecia un estilo de vida sencillo como en la época de Diógenes. Desde el año 400 a.C. nada parece haber cambiado.
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