El iPhone Air 2 podría retrasarse hasta la primavera de 2027.

Según un nuevo informe, Apple ha reducido la producción de su iPhone ultradelgado y ha suspendido los planes para un modelo de segunda generación previsto para otoño de 2026, mientras reconsidera el papel de esta línea en el futuro de la gama iPhone.
Cuando Apple presentó el iPhone Air el pasado septiembre, la idea era clara: un dispositivo que sacrificaba algo de potencia visible en aras de una elegancia absoluta. Más delgado, más ligero, un diseño que buscaba diferenciarse del resto de modelos de la gama. Sin embargo, apenas unos meses después de su lanzamiento, algo parece haber fallado.
Según varios informes, Apple ha decidido detener abruptamente la producción del modelo actual y, lo que es más importante, revisar sus planes futuros para esta familia de productos. El objetivo interno era lanzar al mercado, ya en otoño de 2026, un iPhone Air de segunda generación más ligero, con una batería de mayor capacidad y un sistema de refrigeración por cámara de vapor —el mismo que se utiliza en el iPhone 17 Pro— para gestionar mejor el calor y el rendimiento.
Ese proyecto, sin embargo, se habría pospuesto. El iPhone Air no habría alcanzado el nivel de interés deseado: un producto estéticamente atractivo, pero menos convincente a la hora de encontrar un lugar preciso en la gama de Apple, ya saturada entre los modelos básicos, las versiones Pro y el segmento premium representado por el futuro teléfono plegable.
El panorama que se vislumbra es distinto al que Apple había planeado hasta hace unos meses. En 2026, se espera que la gama de otoño gire en torno a dos modelos clave: el iPhone 18 Pro y el primer iPhone plegable, un proyecto estratégico en el que Cupertino está invirtiendo fuertemente. Las variantes iPhone 18 y iPhone 18e —dirigidas a un público más amplio y con un precio diferente— no llegarían hasta la primavera de 2027, y el nombre «Air» también podría reaparecer por esas fechas, aunque ya no es seguro.
El futuro del iPhone ultradelgado sigue siendo incierto: Apple no lo ha descartado definitivamente, pero parece que sus prioridades se han desplazado hacia otros dispositivos más innovadores capaces de suponer un cambio radical en el mercado. En otras palabras, el iPhone Air quizá no haya sido un fracaso, sino una prueba. Y Apple, como suele ocurrir, no tiene problema en replantear su estrategia cuando no está satisfecha con el resultado.
Adnkronos International (AKI)


